Visión Financiera
7 Virtudes para bien gobernar
¡Ah, ya se! En cuanto vio el título de este escrito pensó que una de esas virtudes debe ser «la honestidad». Y no anda tan mal, sin embargo, para el gran filósofo de la antigüedad, Aristóteles, es la prudencia.
Bueno, seamos prudentes y comenzamos:
Virtudes para gobernar bien:
1. Prudencia.
Es la virtud que nos permite analizar nuestro entorno para saber cuando hablar o no, cuando actuar o mejor abstenerse.
Sí, ya sabemos, piensa que la mayoría hablan por hablar. Que tienen el vicio de la imprudencia. Total, si se equivocan, el pueblo paga.
2. Honestidad:
Sin duda es muy importante que el gobernante sea honesto. Porque, como hemos visto, tristemente, roban mucho. No más le cambiaron la letra a la canción de El Rey y dicen: Robar y robar, robar y robar.
3. Laboriosidad.
Que nuestro gobernante sea trabajador. Que si se despierta temprano sea para resolver los problemas del país, no para la chacota, luciendo la nueva corbata o el traje nuevo.
4. Orden.
Es muy importante subir al poder y poner orden en todo. Ordenar a la economía, a la educación, al gabinete, incluso por superfluo que sea, ordenar la propia oficina. Ordenar tu persona, tu pelo, tu ropa, bolear tus zapatos.
5. Respeto.
Es la virtud de valorar y tratar bien al prójimo. En el caso de un gobernante que se dice democrático debe respetar a los demás poderes de la nación. Respetar sin duda a sus gobernados y no ponerles apodos que los menos precian, no insultarlos, si no piensan como quiero, etc.
Respetar sus bienes, su patrimonio.
6. Fortaleza.
No se puede gobernar bien si se carece de un carácter firme ante la adversidad y ante los problemas múltiples que se enfrentan a diario.
7. Valentia.
Muchas decisiones en un gobernante tienen que ver con esta virtud. Se necesita ser valiente para enfrentar a la delincuencia, organizada o desorganizada. No permitir que los delincuentes co-gobiernen.
Valiente para oponerse a políticas que otros países quieran imponer.
Bueno estas son las siete virtudes que consideramos principales, para gobernar bien. ¿Usted cuáles otras cree necesarias?
– ¿Sobre qué escribiste hoy? –
– Sobre las virtudes que debe tener un buen gobernante. –
– ¡Deberías escribir sobre las virtudes que debe tener un buen esposo!
¡¡¡PLOP!!!
El autor es docente de filosofía en UAG.