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GUADALAJARA, Jal., 20 de febrero de 2023.- Tres décadas le han costado a Guadalajara ser uno de los municipios de donde los tapatíos han emigrado a otros, ante el encarecimiento de sus tierras y por falta de políticas públicas certeras.
Una situación que la actual administración municipal confía revertir, donde el centro histórico, es el principal punto al que le apuesta para su repoblamiento, con vivienda asequible y cuatro polígonos estratégicos de intervención, según ha informado el presidente municipal Pablo Lemus Navarro para Guadalajara, una ciudad que cumple 481 años y que cuenta con cerca del millón y medio de habitantes.
Para el director de la División de Diseño y Proyectos del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Juan Ángel Demerutis Arenas, todo programa de repoblamiento es positivo.
Señala que se debe aplicar un programa certero que realmente retenga a la población, que los invite a quedarse en Guadalajara, cosa que no ha sucedido en viejas administraciones desde hace 30 años, tiempo en el que al menos 260 mil habitantes han dejado tierras tapatías para emigrar a otros municipios.
De esa cantidad, en la última década, la cifra de personas que se han ido es de 109 mil habitantes, ello a pesar de que del 2010 al 2020 se contabilizaron 18 mil 900 viviendas nuevas en Guadalajara, según un estudio que realizan en la UdeG.
Una cifra que coincide con la que dio a conocer el alcalde en la Cumbre Internacional del Hábitat América Latina y el Caribe 2022, donde informó de la pérdida de alrededor de 100 mil habitantes en los últimos diez años.
En opinión de Demerutis Arenas, los edificios no son sólo la solución, ya que son viviendas pequeñas y se ha visto que, a pesar del aumento de estos, la gente se sigue yendo a otros municipios.
Detalló que los principales problemas que han orillado a los tapatíos a dejar el municipio en los últimos 30 años es: la oferta barata de vivienda en la periferia de la ciudad, los índices de inseguridad en algunas zonas, el costo de realizar mejoras en ciertas fincas de valor histórico y la desarticulación de redes familiares (hijos de padres que vivían en Guadalajara y que se van a otros puntos).
Considera que el alto costo de la vivienda en ciertas zonas, donde hay algunas casas o departamentos de 800 mil pesos, son espacios pequeños para una familia.
La solución es un plan atractivo, donde además de abaratar costos de tierra y espacios, por ejemplo, en las mismas viviendas existentes, las familias puedan ampliar y rentar esos espacios.
Centro histórico, la apuesta de la autoridad
El presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus el pasado mes de agosto, en el marco de Cumbre Internacional del Hábitat América Latina y el Caribe 2022, reiteró lo que es el plan de repoblamiento y redensificación del centro histórico.
Esto sería a través de proyectos de vivienda al alcance de las personas, divididos en cuatro polígonos estratégicos en el corazón de Guadalajara, una ciudad que en términos generales ha perdido poco más de cien mil habitantes en diez años.
La reactivación del Centro Histórico de la ciudad contempla la ampliación de la oferta cultural, turística y de atractivos para sus habitantes, visitantes y turistas, donde habría espacios públicos y una red de parques.
Los cuatro polígonos principales son: La Normal, Parque Morelos, El Palomar y Agua Azul, donde se establece que los desarrolladores tengan cuando menos el 20 por ciento del edificio en vivienda asequible (para un sector de la sociedad cuyos ingresos están por debajo del ingreso familiar medio).
Esto es, que el costo de cada departamento sea por hasta 800 mil pesos, con lo que se harían acreedores a la exención del pago de permisos municipales, señaló Lemus en ese evento.
En tanto que, si el 80 por ciento restante del edificio es de vivienda con un valor menor a 2 millones de pesos, se obtendría 70 por ciento de reducción en el costo de dichas autorizaciones.
Dentro del plan de repoblamiento del centro histórico de Guadalajara, se pretende también la protección y recuperación de fincas históricas, por lo cual se ofrecería la posibilidad de transferencia de derechos.
Es decir, que los propietarios de las fincas históricas ubicadas en la zona centro podrán transferir el derecho del Coeficiente de Uso de Suelo (CUS), que estén desaprovechando, a quienes puedan emplearlo en zonas donde así lo permita la normatividad vigente y de retorno, puedan ser invertidos forzosamente en dichas fincas.
“Es un incentivo para invertir en impermeabilizar la finca, pintarla, cambiarle la cancelería, cambiarle las puertas, etcétera; y entonces ese departamento que rentaba en 3 mil 500 pesos, con la renovación que va a ser del mismo, ya lo va a poder rentar en 5 o 6 mil pesos, y esto nos va ayudar también al revocacionamiento de estas fincas”, así ejemplificó Lemus este incentivo.
Los cuatro polígonos
En el caso de La Normal, se plantea un modelo de vivienda de entre 35 y 70 metros cuadrados para que habiten hasta tres personas, con un cajón de estacionamiento y que puedan moverse en transporte público, bicicleta o a pie. Se busca la verticalización de vivienda.
Para el polígono del Parque Morelos, el ancla de este desarrollo es Ciudad Creativa Digital. Aquí se apuesta en dar vivienda asequible a las y los jóvenes con tres desarrollos habitacionales alrededor del parque, más siete desarrollos adicionales que se tienen contemplados a futuro.
En el polígono Agua Azul, se apuesta en dar un nuevo vocacionamiento a las bodegas abandonadas que se encuentran en la zona y puedan ser convertidas en vivienda vertical, integrando las avenidas González Gallo y Dr. R. Michel.
En El Palomar, que va desde los Dos Templos —16 de Septiembre y avenida Revolución— hasta Niños Héroes, bajando hasta la Calzada Independencia, se apuesta también en contar con Nuevos Entornos Urbanos Sustentables y Desarrollos Orientados al Transporte.