Entrega Zapopan zapatos a niños de la colonia Indígena de Mezquitán
GUADALAJARA, Jal., 12 de septiembre de 2022.- En México y Jalisco, se estima, que una carpeta de investigación o denuncia que se llega a judicializar, llega a costar entre 18 mil y 25 mil pesos, tanto al demandante como al demandado y a las autoridades, lo cual dependería del tiempo y el tipo de delito.
Una cantidad muy alta si se compara con un caso que se llegue a solucionar a través de la solicitud de un método alterno a través del Instituto de Justicia Alternativa o de mediadores, donde en cada asunto se gastan en promedio tres mil pesos, es decir, ni el 20 por ciento de lo que se invierte en una denuncia penal.
De acuerdo a la reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2022 que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Jalisco, se cometieron casi dos millones de delitos (1’921,357) el año pasado, muchos de los cuales se hubieran evitado a través de una mediación.
Matar a un vecino por problemas de un cajón de estacionamiento, como sucedió en marzo de 2019 en la colonia La Paz de Guadalajara o asesinar a cuchilladas a otro vecino, porque le reclamó el ser exhibicionista en la colonia de la ExPenal en febrero pasado, son casos extremos que se viven en una sociedad donde la Justicia Alternativa podría haber sido una solución pacífica y hubiera evitado estas muertes.
“Recordemos que un conflicto mal gestionado, la ausencia de su atención puede escalar y un conflicto aparentemente sencillo, inofensivo como la discusión por un espacio de estacionamiento, puede convertirse en una tragedia social, que lleve a un ciudadano al cementerio y a otro al reclusorio”, así coincidió para Quadratín Jalisco, Emiliano Magallanes Ramírez experto en temas de medición y de cultura de Paz.
Se estima que, de las miles de carpetas de investigación que llegan a los juzgados, se podría evitar la judicialización de gran parte de éstas al entablar acuerdos a través de medios alternos para la solución de conflictos.
La justicia alternativa reduciría la carga económica, de trabajo en los juzgados de por sí saturados, así como el desgaste económico, de tiempo, salud y emocional para miles de personas y autoridades, que llegan hasta tribunales, según opina quien fuera también titular de Capacitación y Difusión del Instituto de Justicia Alternativa (IJA) y aspirante a esta dirección general.
Qué son los métodos alternos
Derivada de la reforma al Sistema de Justicia en el país en el año de 2008, surgen en las entidades los métodos alternos a través del Instituto de Justicia Alternativa, un organismo que llegó a Jalisco en septiembre del 2011.
A través de los métodos alternos de justicia, se facilita la mediación, conciliación, negociación y arbitraje, donde el centro de la atención es el ser humano y se aplica para prevenir, pero también para atender conflictos de todo tipo.
Magallanes Ramírez reconoce que falta más difusión y atención para dar a conocer a la ciudadanía lo que es la justicia alternativa y sus métodos de conciliación.
Aun así -dice- desde su creación, el IJA no ha dejado de incrementar el número de convenios de conciliación pacífica con crecimiento de 100 a 150 casos por año. En 2011 –cuando nació el Instituto- se tuvieron de 300 a 400 y en 2012 fueron mil. El año pasado se signaron 20 mil convenios y este 2022, se espera llegar a la firma de 22 mil a 25 mil acuerdos.
Para la realización de los convenios, se cuenta con una red de mil 500 prestadores o mediadores certificados entre públicos y privados.
Magallanes Ramírez señala que una de las soluciones para aumentar la cultura de paz y mediación, sería el impulsar la certificación de mediadores comunitarios, quienes actuarían como pacificadores o gestores de paz en sus colonias, donde podrían figurar personas conocidas con autoridad y credibilidad en sus comunidades.
“Y ponernos de acuerdo, sin la necesidad de siempre estar acudiendo a una mediación formal, o a un juzgado, a la Fiscalía o a un tribunal”.
Una propuesta que ya se analiza en el Senado a través de la propuesta de Ley General de Mecanismos Alternos.
Lo ideal sería que cada colonia tuviera un espacio de mediación, algo que sí costaría trabajo si se toma en cuenta que, en municipios, como por ejemplo el de Guadalajara, se cuenta con 550 colonias.
Señaló la necesidad de implementar una cultura de mediación en una ciudad donde se tenga las herramientas necesarias, porque si la ciudadanía no sabe cómo, de poco servirían los esfuerzos.
“Imaginemos que de repente, de un día para otro, instalamos miles de centros de mediación y la ciudadanía no saben para qué son, cómo funcionan, cómo es el procedimiento o qué ventajas tienen, serían muchos esfuerzos infructuosos que no tendrían ningún sentido”.