
Reciben aumento salarial trabajadores de Tlaquepaque
GUADALAJARA, Jal., 29 de agosto de 2022.- Hacer fila por más de media hora, para que la recepcionista de Oficialía de Partes en la Junta Especial Número 17 de la Federal de Conciliación y Arbitraje se digne a recibir un documento en un trámite de menos de 15 segundos, es apenas el inicio del suplició de miles de trabajadores o abogados que llegan a interponer una demanda laboral en el ámbito federal, donde existe un rezago de casi 558 mil expedientes reportado al inicio de año.
Servidores Públicos prepotentes, sin ninguna prisa por desahogar el cúmulo de usuarios, falta de información, burocratismo, alteros de expedientes en cajas o en el suelo, que fácilmente se extravían o se confunden, oficinas desaseadas y un completo descontrol se vive en esta Junta, donde parece que nadie manda, como esperando a que ya desaparezca la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) por la reforma, que dará pie a los tribunales laborales.
Crónica de la prepotencia
Quadratín Jalisco tuvo acceso al interior de estas oficinas, donde fue testigo del caso de una mujer que acudió para realizar uno de los trámites que se podría pensar es el más sencillo en cualquier dependencia, dejar un documento en Oficialía de Partes.
Desde la llegada, parecía tarea fácil, nadie hacía fila en un cubículo sin nombre, pero donde todos saben que se reciben documentos.
En la ventanilla, un altero de expedientes cubría parte de la cara de la recepcionista, quien, sin ninguna educación y atención, hizo caso nulo a la llegada de la mujer que acudió a dejar el oficio. Siguió revisando ese montón de hojas que tenía sobre la base de la ventanilla, era como si nadie hubiera llegado.
La mujer le preguntó si podía sellarle de recibido el documento, lo que cualquier persona creería normal, a lo que, sin hablar, sólo respondió que NO moviendo la cabeza en forma negativa.
El colmo fue que seguían pasando los minutos, y la recepcionista, sin ninguna prisa, revisaba hoja por hoja, e incluso llegó al cinismo de tomarle tranquilamente a su botella de agua, volteando a ver a los que ya se habían juntado en la fila, como a manera de burla.
Un joven desesperado, le preguntó si podía recibirle nada más un papel, porque ya había iniciado su audiencia, pero le respondió que no.
Hasta que terminó de revisar cada una de sus hojas, después de 40 minutos de hacer esperar a la primera mujer en la ventanilla, la recepcionista finalmente le pidió el documento. No tardó ni 15 segundos en firmarlo y sellarlo de recibido para que la usuaria pudiera retirarse.
Esta recepcionista es el reflejo del gran rezago en la impartición de la justicia laboral en Jalisco y en el país. La prepotencia con la que actuó y el mal trato a los usuarios, visualizan sólo el primer eslabón de los miles de expedientes laborales atrasados, como los que se encuentran apilados y sin ningún orden en esas oficinas y de los cuales Quadratín Jalisco le presenta imágenes.
A inicios de este año, el rezago de los juicios en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) sumaba los 557 mil 472 expedientes.
El anuncio del cierre de esta Junta Federal, ante la Reforma al Sistema de Justicia Laboral, que dará pie a los tribunales laborales, ha traído una disminución en el presupuesto a esta dependencia, que sin duda se refleja en el servicio que ofrecen.
El número se ha incrementado a los 438 mil conflictos laborales que presentaban en activo en 2019, cuando anunciaron el plan de trabajo, donde supuestamente se comprometieron a combatirlo, además de los 85 mil casos que se acumulan en promedio cada año.
Para ir al corriente, cada Junta, debería de atender 700 casos por día durante los próximos cuatro años, es decir, hasta 2023.
Una tarea nada fácil, si se toma en cuenta que la JFCA cuenta con 66 juntas, entre ellas la de Jalisco en paseo Alcalde de Guadalajara, con sólo dos dictaminadores para emitir sentencias en cada una.
Meta difícil de creer
Con este tipo de personal y cuando se llega a esta Junta Especial Número 17 en Guadalajara, quedan atrás los discursos oficiales que daba el Gobierno de México hace exactamente tres años, en agosto de 2019, cuando aseguraban que producto de la reforma laboral, en ese año, se reducirían en 57 mil, los expedientes en rezago y, en 4 años, es decir en el 2023, se concluirá con el total de asuntos en trámite.
El plan contemplaba la redistribución de cargas de trabajo, privilegiar la conciliación y establecer grupos itinerantes de apoyo a las juntas en los estados. Además de que la Junta contemplaba cumplir en tiempo con los más de dos mil trabajadores con que cuenta, un número insuficiente para la carga de trabajo.
En ese tiempo, se presumía que “la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) ha sido la primera instancia a nivel nacional en entregar su plan de trabajo para la conclusión de los asuntos en trámite y la ejecución eficaz de los laudos ante el Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral, con el que pretende abatir el rezago y concluir sus expedientes de cara al cierre del organismo, conforme a la Reforma Laboral publicada el pasado 1 de mayo (de 2019)”.
Una meta que difícilmente se cree, y más si se acude a la Junta Especial Número 17 de la Federal de Conciliación y Arbitraje en palacio Federal en paseo Alcalde de Guadalajara.