¡¡¡Plop!!!/Salvador Echeagaray

San Agustín

Hoy se celebra a uno de los más grandes filósofos cristianos, San Agustín de Hipona. El nació en Tagaste, al norte de África,  el 13 de noviembre  del 354  d. C. Y murió, un día, como hoy, 28 de agosto, pero del 430 d. C. Desde niño destacó por su gran inteligencia. Sin embargo, no obstante, que Mónica su madre, era una fervorosa católica, Agustín desde su juventud llevó una vida abocada a los placeres sensuales.  Sin embargo, en su fuero interno buscaba la verdad. De esa manera se hizo maniqueo. La doctrina en la que se se sostiene que la materia es mala y el espíritu es bueno. No le satisfizo. Seguía buscando. A la par estudio retórica. Llegó a ser gran orador. Por lo que viajó a Milán para “defender'” al imperio Romano de los cristianos, entre otras encomiendas.

Al escuchar al obispo, Ambrosio, su vida se transformó. Con el tiempo llegó a ser obispo de la ciudad de Hipona.

Escribió importantes obras, teológicas y filosóficas, con influencia del Neoplatonismo. Destacan Las Confesiones, una obra biográfica. De Magistro, gran obra sobre filosofía del lenguaje. La Ciudad de Dios, filosofía de la historia. El tratado sobre Música y otras tantas más. 

San Agustín es junto con Santo Tomás de Aquino una de las dos columnas más importes, en que filosófica y teológicamente, se sostiene la verdad revelada por Dios.

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¿De qué escribiste hoy?

De alguien que llevó una vida disipada, pero se convirtió y llegó a ser Santo!

Ah. ¡Entonces no pierdas las esperanzas!

Plop!!!

El autor es director del departamento de Filosofía de la UAG.