Danzantes, mariachi y misa por Vicente Fernández a 3 años de su muerte
GUADALAJARA, Jal., 15 de julio de 2022.- Con casi 40 años de una destacada trayectoria. Daniel Giménez Cacho fue reconocido con el premio Mayahuel de Plata dentro de la edición 37 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG).
La ceremonia comenzó con un video destacando sus proyectos más importantes, y después tomó la palabra donde se dijo honrado con l distinción.
“Gracias al patronato de este festival que decidió invitarme a este reconocimiento. En esta ocasión me toca ser el homenajeado, pero al reunirnos aquí estamos dándole un reconocimiento al cine y a todas los que lo hacemos. Aquí estamos, reconociendo a aquellas y aquellos que trabajan rescatando nuestra historia, construyendo nuestro presente y soñando nuestro futuro”, dijo el actor.
Habló sobre su libro Daniel Giménez Cacho. Les juro que yo no soy así, en que habla sobre la cotidianidad tortuosa que lo que le llevó a aceptar la invitación de su novia de entonces a asistir a un taller de teatro. Cuando subió al escenario renació.
“Y bueno, sí, ya voy a cumplir 40 años trabajando en esto. Cuando me buscó Roberto Fiesco para decirme que quería platicar conmigo porque sacaría un libro de mi carrera, me asusté. Pensé: oh, ya llegó ese momento, ya se va a terminar la fiesta… Pasaron los días y ya con más serenidad, empezó a brotar el agradecimiento”.
Dijo sentir un agradecimiento profundo por México y por cada uno de los que ha aportado para estar en esta carrera.
“Este país que me dio el espacio para crecer, a Juan José Gurrola mi maestro definitivo, a Ludwik Margules, a Jesusa Rodríguez, maestros de campo. Agradecimiento profundo a una enorme lista de actrices y de actores que me enseñaron con su trabajo a hacer el mío, aquí quiero mencionar a mi colega Laura Almela, por enseñarme a trabajar desde el sí y a Juliette Gurrola, por recordarme siempre, antes de salir a escena, que la situación es lo que importa”.
Confesó que su padre hubiera querido ser actor y que la Guerra Civil Española se lo impidió. Así que quizá lo único que he hecho es hacer lo que él no pudo.
“Gracias a Roberto Fiesco por el libro que hizo, por su atenta y cariñosa escucha. Gracias a Alejandro Magallanes por tanto amor tan gráfico. Luis y Julia, queridos padres, ya no pudimos estar físicamente presentes para vivir esto, pero igual se los brindo con todo el amor que sigo teniendo por ustedes dos. Finalmente quiero agradecer a Maya Goded mi compañera en este viaje, gracias, maestra”.