Ofrecerá Expo Espiritualidad Guadalajara más de 10 mil productos
GUADALAJARA, Jal., 15 de junio de 2022.- Vemos todos los días en sus redes sociales y en los medios de comunicación, recorriendo el Estado, respondiendo a la Universidad de Guadalajara (UdeG), hasta llevando la contra al Gobierno Federal.
A veces polémico, a veces respetado, es el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez. Muchos se preguntarán cómo es el hombre, el esposo, el padre, el político, el profesionista, apasionado del futbol y de las Chivas del Guadalajara, a veces hay versiones de él que pocos conocen.
A tres años y medio de que tomó las riendas de Jalisco, considera que todo lo vivido representa un gran aprendizaje, honor y responsabilidad, sorprendido a veces por situaciones como la pandemia o temas de seguridad. Afirma no ser el clásico político que busca caer bien. Sobre esos y otros temas habló para Quadratín Jalisco.
Empecemos por temas un poco más personales, ¿cómo considera Enrique Alfaro que lo perciben los jaliscienses?
Yo creo que sigo siendo el político más conocido de Jalisco. Ha sido un camino largo, la gente me ha conocido en la lucha política, me ha conocido como líder de la oposición, como cabeza del Gobierno, que han sido muchas facetas de mi vida, pero creo que al final los jaliscienses, en lo general, porque es difícil pensar que hay una sola opinión de mi persona, creo que saben que soy un político honesto, que soy un político trabajador, que soy un político un carácter, que trato de ser serio en mis cosas, mi estilo pues hay a quien le gusta y a quien no, al final cuando tienes una carrera tan larga, construyes también un personaje, y mi personaje es esto, desde un principio, desde que inicié mi carrera política, ha sido la de un político, yo diría, peculiar, porque no soy de sonrisas fáciles, no soy de un estilo como el que hoy parece se usa cada vez más en la política, pero al final la gente sabe que soy yo, que no finjo, que no miento, soy lo que soy, y creo que en la calle está el pulso más claro de lo que la gente opina de ti. Hoy todavía, a casi cuatro años de ser Gobernador yo salgo a la calle, cuando voy a la vía recreactiva, cuando voy al cine, cuando voy al estadio, cuando estoy en mi ciudad, cuando voy a los municipios, y lo que veo es que la gente me respeta, que la gente sabe que estoy trabajando, que la gente sabe que tengo capacidad de resolver cosas, me piden muchas cosas, pero soy muy feliz, y estoy muy orgulloso de que hasta ahora nunca he tenido un episodio en el cual alguien me falte el respeto en la calle, o me grite cosas por haber fallado mi trabajo, por haberlos decepcionado.
Yo sé que vivo en un tiempo de mucha polarización, en la que hay gente que te puede querer y que te puede odiar, pero también creo que soy un Gobernador que tiene el respeto de sus ciudadanos»
Enrique Alfaro
¿Entonces pesa más ser respetado que amado?
Yo creo que al final al final tienes que encontrar el equilibrio, bueno, ese es un debate muy amplio, escrito por Maquiavelo en su momento depende de las circunstancias, yo me he sentido y yo he tenido la fortuna de haber sido en algún momento un político más con vocación, yo diría casi de artista en la ciudad. Cuando yo perdí la elecciones 2012, el ánimo de la gente hacia conmigo era algo que pues difícilmente se va a volver a ver, porque era como el rey sin corona, ¿sabes?, la gente sabía que habíamos hecho algo histórico, que habíamos desafiado a los poderosos, y entonces cuando yo salía a la calle, te digo que era más bien el perfil como de un cantante, y haber sentido eso y haber vivido eso, yo creo que te acerca a la idea de lo que es ser amado, tal vez, no sé si sea preciso el término, pero y también sé lo que significa ser respetado, porque con el paso del tiempo, con los logros que hemos ido alcanzando, cuando has demostrado que tienes capacidad de realización, que tienes capacidad de transformación, creo que eso te da el respeto de la gente, y más allá de si hoy sigo siendo o no lo popular que era en aquel momento en el 2012, yo creo que lo que sí soy hoy más que entonces, es un político que se ha ganado eso, el respeto de la gente.
Hablando de las obras que ya comenzaron, la anhelada Línea 4 del Tren Ligero, ¿cuándo fue la primera vez que Enrique Alfaro concibió que era posible esta Línea 4?
Yo conocí el proyecto de Línea 4 en el año 2011, cuando se debatía los proyectos de transporte para la ciudad, en aquel momento se hablaba de una segunda línea de BRT, y por otro lado los presidentes municipales del PRI planteaban lo que hoy es la Línea 3, con otras versiones, desde el tranvía, los trenes voladores o de levitación magnética, una serie de ocurrencias que había en aquel, entonces yo conocí el proyecto que es muy distinto al que hoy estamos impulsando, en el 2011 me lo presentó el Gobernador, el entonces gobernador Emilio González, y me pareció un proyecto que tenía sentido, aunque en aquella versión salía de Santa Fe y se entroncaba a la línea 1 del Tren Eléctrico, ese era el primer proyecto de la Línea del sur de la ciudad, pero a partir de ese momento yo me convertí en un defensor de esa idea, creía que podía resolver muchos de los problemas de movilidad del sur de la ciudad, y me ha tocado seguir toda la evolución que ha tenido el proyecto, su replanteamiento, sus ajustes, su presupuestación, y ahora ya su construcción, por eso le tengo cariño, porque sobre todo en la campaña del 2012 y en la campaña del 2015, fue el centro del debate político, en el 2012 porque Aristóteles planteaba como candidato a Gobernador que había que hacer primero el tren que uniera Zapopan con Guadalajara y yo decía que había que unir primero a Guadalajara con Tlajomulco, ya el resultado de ese debate pues ya pasó, pero luego en el 2015, en la campaña de Guadalajara, cuando yo fui candidato, había quienes me querían atacar diciendo que yo no quería que Guadalajara tuviera el tren, que por eso me lo quería llevar a Tlajomulco, hay muchos videos muy peculiares de eso, pero todas esas historias le dan un significado más importante a la obra, y cuando hoy ya podemos decir que arrancó y que la vamos a terminar Dios mediante antes de que termine el Gobierno, pues para mí es como, pues es un logro para Jalisco, pero también de alguna manera es un tema personal que tiene un significado especial.
Porque además a Enrique Alfaro le tocó vivir como presidente de Tlajomulco esta necesidad de un mejor transporte ante el crecimiento enorme de fraccionamientos
Sí yo lo viví, yo lo viví cuando llegué de presidente municipal, porque me tocó lidiar con lo que ya se había hecho, o sea los fraccionamientos ya estaban ahí, las casas ya estaban ahí, pero me tocó iniciar el proceso de construcción de la infraestructura que nunca se hizo. Entonces cuando tú ves una obra de este tamaño, o cuando luché por hacer el Centro Universitario en Tlajomulco, porque luego se olvidan de esa historia, pero era precisamente para darle a ese municipio las obras que se necesitaban para elevar la calidad de vida de su gente, y bueno, hubo cosas que hicimos, como presidente Tlajomulco me tocó hacer proyectos que hoy, pues yo no me imagino cómo sería Tlajomulco sin ellos. La ampliación del Circuito Metropolitano Sur, hice la Avenida 8 de julio, la Prolongación de 8 de julio, la ampliación de Colón, la ampliación y el entroque hasta Cajititlán de Adolf Horn, obras que hoy tienen un significado importante, pero me faltó, me faltaron dos, siempre dije, me faltaron dos, me faltó el centro universitario que hoy está hecho, ya lo hice como Gobernador y hoy tiene ya más de dos mil 500 alumnos estudiando ahí ,y me faltó la Línea 4, entonces, hacer ese proyecto yo creo que también significa de alguna forma cerrar un ciclo en mi vida, que fue muy importante, y que fue además el lugar, Tlajomulco, en donde en donde iniciamos todo nuestro proyecto político.
Muchas personas a las que les hemos preguntado por el tema aún no creen que se pueda construir la Línea 4 del Tren Ligero sin adquirir deuda.
Lo entiendo porque cuando haces un proyecto de transformación de este tamaño, siempre hay un debate que tiene propósitos políticos, siempre va a haber quien se oponga a que se hagan cosas que cambien la manera como funciona nuestra ciudad y nuestro Estado, y obviamente, pues quienes quieran sacar la raja política, y quienes quieren sacar raja política estos temas han tratado de confundir, el asunto es muy sencillo de explicar, los proyectos APPS, está definido por Hacienda, no son deuda pública, punto, está en sus definiciones, está establecido el por qué, a quien tenga alguna duda le sugiero, entre a la página de Hacienda, métase a revisar lo que es una, un proyecto de asociación público privado y ahí entenderá técnicamente por qué no es una deuda; lo segundo, es que para que haya un crédito, para que el Estado pueda tener un crédito, lo tengo que pedir al Congreso, no hay ninguna petición de crédito al Congreso, entonces, pues a partir de esos elementos tan sencillos, lo primero que le puedo decir a todos es que el proyecto de Línea 4 y el proyecto de la Planta del Ahogado no van a requerir contratar un crédito, no van a requerir deuda pública, estamos haciendo un compromiso de presupuestación multianual, que significa que estamos etiquetando recursos que van a estar ya comprometidos para pagarlos en el tiempo.
El asunto es muy sencillo de explicar, los proyectos APPS, está definido por Hacienda, no son deuda pública, punto, está en sus definiciones, está establecido el por qué, a quien tenga alguna duda le sugiero, entre a la página de Hacienda»
Enrique Alfaro
Es exactamente lo mismo, lo explico siempre, que cuando ves, por ejemplo, la bolsa para pagarle el sueldo a los maestros, ¿tú sabes cuánto le tienes que pagar los maestros el año próximo?, sí, ¿tiene ese dinero que está apartado en el presupuesto del año próximo?, sí, ¿puedes usar ese dinero para pagar otras cosas?, no, ah, acá es lo mismo, el dinero que se va a recaudar de la tarifa, el transporte, tienes que asumir, que ya está comprometido para ir pagando el costo de la obra, entonces, ese ejercicio que es una nueva modalidad de financiamiento de obras en Jalisco es el primero que se hace así, pues creo que nos abre una puerta para ver cómo funciona, cómo se logra concretar esta obra, pero a mí lo que más tranquilidad me da es que soy un Gobernador, y siempre he sido así como presidente municipal, que cree que lo importante es hacer cosas, hay quienes nunca hacen nada en su vida, quienes solo critican, solo descalifican, y yo soy una persona que trata de hacer cosas, y creo que esta ciudad necesita la Línea 4, y necesita la planta de tratamiento del Ahogado, porque, insisto, son obras que tienen un impacto directo en la solución de problemas muy profundos de la ciudad como es la movilidad en el sur y como es el saneamiento del río Santiago y el abasto de agua para Guadalajara.
¿El Ahogado y Zapotillo son la solución al problema de abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara?
Es parte de la solución, el problema del abasto de agua lo estamos atendiendo en cuanto menos cuatro grandes frentes, uno que es aprovechar el agua del Río Verde que es el proyecto Zapotillo, la red El Salto-Calderón que está ya por arrancar su construcción y que va a estar terminado en un año y medio, antes del sexenio, eso nos va a permitir aportarle 3.5 metros cúbicos por segundo la ciudad, el otro gran frente es reúso de agua, que nos permitirá, además de resolver el problema de contaminación del Santiago, habilitar más o menos 2.6 metros cúbicos por segundo adicionales, que pueden ser utilizados para uso público, particularmente enfocado a las demandas de las actividades industriales. Lo tercero es toda la rehabilitación de nuestro sistema, ya hemos avanzado en muchas cosas, rehabilitamos el sistema viejo de Chapala, el que va por Atequiza, hicimos el acuaférico de la ciudad, que era una obra importantísima que ya se terminó, estamos modernizando las potabilizadoras y las plantas de bombeo, y con toda esa reorganización de la infraestructura creemos que podemos optimizar nuestro sistema y tener más agua disponible para Guadalajara.
Y el último, pues es una apuesta novedosa, que es el de aprovechamiento de agua de lluvia, con todo el plan que hicimos que hemos llamado nido de lluvia, que va avanzando bien, que está enfocado para sectores muy específicos, para zonas muy específicas de la ciudad, pero que de alguna forma le da ahora sí, la visión integral a un planteamiento de cómo traer agua, el agua que se necesita en la ciudad, que antes se reducía a las ocurrencias, 40 años de debatir el tema, crédito japonés, Arcediano, todo lo que se te ocurra, miles de millones tirados, hoy, lo que hay es un plan que se está implementando y que va a estar listo en dos años, poder decir al final de mi Gobierno que resolví el problema de abasto de agua en mi ciudad es así como, pues sí, lo que más orgullo me pueda dar, porque todo importa, cuando dices los grandes proyectos, las carreteras, el internet, los hospitales, pero el agua, imagínate la ciudad sin agua, y lo vivimos tres meses, el año pasado, aunque sea, no de esa magnitud, en ciertas zonas, pero es al final de cuentas uno de esos temas en los que a veces no se genera la conciencia de la importancia, porque mientras le abras a tu llave y sale agua, tú no asumes que hay un problema, el problema es cuando no sale agua, y ahí puede uno dimensionar lo que significa estar así, y Guadalajara estaba en un riesgo real de tener un problema de abasto serio en el corto plazo si no hacíamos algo, entonces, ahí va y creo que el plan es completo, está funcionando, y te insisto, qué bueno que los que nos critiquen y salgan a decir que no hacemos nada, son los que no hicieron nada durante 40 años, los que solo se dedicaron a darle vueltas y vueltas y vueltas para cuidar sus intereses y para tratar ese negocio.
Justo por eso es normal que de repente la sociedad tenga dudas, ¿no?
Claro, han sido muchos años de mentiras, de engaños, de corrupción, de promesas incumplidas, no, si el escepticismo y yo diría incluso el enojo de la ciudadanía, no es gratuito, es algo que tiene que ver con la descomposición de la política en lo general, por eso tiene más sentido el poder actuar con un sentido de responsabilidad real, y entender que gobernar no necesariamente es estar buscando aplausos y porras, no necesariamente es estar publicando cosas en las redes, no necesariamente es este verte siempre sonriente y contento, gobernar es rasparte, gobernar es entender que si quieres trascender y si quieres dejar o ganarte un lugar adecuado en la historia de este país, tienes que asumir riesgos, tienes que asumir decisiones a veces difíciles, tienes que deshacerte de esta ambición, que platicamos al inicio, de ser necesariamente querido, porque al final de cuentas, yo creo que el cariño y el respeto de la gente se gana con las obras que logres, con los proyectos que hagas, con los problemas que resuelvas, y por eso estoy tan tranquilo.
Y nuestra percepción es que se nota que tenemos un Gobernador ingeniero al que le encantan las obras, le encantan las carreteras.
Me encantan, me encanta las obras, sí, es mi vocación también profesional, pero creo que como he tenido responsabilidades en gobierno distintas, a estas alturas creo que estoy en el momento, digamos, de más madurez profesional de mi vida, porque sí soy ingeniero, y me gusta el tema de la construcción, pero también he ido afinando mis capacidades como administrador, también creo ser un político profesional, creo que me he formado en ese en esa cancha, y luego pues vas adquiriendo conocimientos que ni te imaginas, ahora ya soy hasta epidemiólogo después de dos años de pandemia, la verdad es que me siento en un momento en el que mi vocación de construcción, de constructor, está teniendo una oportunidad, porque las obras que estamos haciendo.
Porque sí soy ingeniero, y me gusta el tema de la construcción, pero también he ido afinando mis capacidades como administrador, también creo ser un político profesional, creo que me he formado en ese en esa cancha, y luego pues vas adquiriendo conocimientos que ni te imaginas»
Enrique Alfaro
Por ejemplo, el tema de salud, el poder terminar al final de este gobierno el tercer Hospital Civil de Guadalajara, el Instituto Regional de Cancerología, el hospital para niñas y niños con cáncer, el hospital para niñas y niños quemados, toda la renovación del Civil Viejo, los hospitales regionales que estamos haciendo, cuando ves eso, lo que digo es que sí me encanta construir, pero es más que construir, es ir resolviendo de fondo los problemas que se habían dejado olvidados tantos años, y al mismo tiempo fíjate qué curioso, hoy que se está haciendo más obra que nunca, hoy que estamos resolviendo más problemas que nunca, es cuando tenemos las finanzas más sólidas de la historia de Jalisco, tenemos un presupuesto sólido, tenemos niveles de deuda súper manejables, todos los indicadores de deuda pública están en verde en la Secretaría de Hacienda, todos, entonces, los márgenes de maniobra que le vamos a dejar a Jalisco, y más ahora que se va a aprobar, o que será ya aprobada finalmente, la reforma para revisar como obligación Constitucional el Pacto Fiscal, Jalisco va a tener una gran capacidad de gestionar recursos y de poder tener un mejor futuro, entonces insisto, eso es lo que te da tranquilidad y creo que más allá de posturas políticas, yo que la gente al final de cuenta entiende o ve lo que está pasando en Jalisco, y eso, pues eso me da mucho gusto.
Gobernador, ¿cómo le hace al final del día para valorar lo que hizo y apaciguar las tormentas de querer resolverlo todo?
Bueno, lo primero que te diría es que duermo perfectamente, me duermo temprano. antes era muy bueno para la fiesta, ya no lo soy. Duermo muy bien, sé aislar mi trabajo de mi casa, porque eso también es parte de los equilibrios que uno tiene que tener, pero sobre todo, yo creo que lo que entró en mi cabeza y ya nunca se va a salir es la idea de que, y no soy ni muy religioso ni esotérico, pero sí creo la idea está de Dios sabe por qué hace las cosas, Dios sabe por qué me puso aquí en este momento, porque yo me hubiera imaginado a otra persona lidiando con una pandemia, al frente del Gobierno de Jalisco, con el Gobierno Federal como estaba, con los temas de violencia que teníamos enfrente, con el riesgo del desplome económico que se veía venir, a mí me tocó lidiar con eso, y será al final, lo que marque mis sexenio, yo voy a ser el Gobernador que le tocó enfrentar la pandemia.
Entonces me da mucho orgullo, porque además lo hicimos bien, además pudimos hacerlo bien, entregamos buenas cuentas, salvamos vidas, cuidamos la salud de los jaliscienses, pudimos reactivar rápido nuestra economía, tomamos decisiones a partir de criterios técnicos y no políticos, no calculando con encuestas que si vamos bien o mal, sino calculando con los números de contagios, de hospitalizaciones, de muertes, y eso, pues es un marcó al Gobierno, todos los planes que teníamos de lo que íbamos a hacer cambiaron, se replantearon, y hoy hay un proyecto de Gobierno marcado por la pandemia, pero que al mismo tiempo nos permitió ajustar cosas, y creo que lo que viene para el cierre, centrado sobre todo esta agenda de cierre en que la reactivación económica nos permita detonar otra serie de cosas, yo creo que va a ser algo que le va a dar muchísimo a Jalisco, la economía Jalisco hoy tiene un nivel de solidez impresionante, y eso es para mí el cimiento de un proyecto de reconstrucción que todavía le quedan dos años y medio y en el que nos falta todavía mucho por hacer.
A más de tres años, ¿qué hubiera hecho distinto?, ¿cuál ha sido el gran aprendizaje?
Híjole, yo creo que hay episodios que a lo mejor les hubiera puesto otro tipo de atención, hubiera visto con más claridad, lo que estaba pasando, pero que fueron aprendizajes. Cuando vi por ejemplo, todo este asunto de Giovanni, cuando lo mataron, y sobre todo qué complejo entender todo lo que había detrás de intereses, cómo una historia, para empezar que no fue como se contó, es decir lo de Giovanni fue un invento de que lo habían matado por no tan cubrebocas, lo cual nunca sucedió, lo mataron los policías de Ixtlahuacán, cómo se fue construyendo toda una estrategia desde el centro, para desestabilizar el Gobierno, y la verdad es que no la vi venir, no me imaginé, o sea, cuando vi las primeras notas, cuando no alcanzaba a entender lo que se podía generar en torno a eso, y ya cuando el tema avanzó y llegaron grupos y otros Estados hacer una manifestación violenta, y luego lo que pasó con policías de la Fiscalía que actuaron de una forma inexplicable, y cómo se manejó el tema por el gobierno federal, híjole, digamos, me hubiera gustado tal vez en ese tema, haber tenido más capacidad de anticipación, para entender que lo que se estaba organizando en ese momento era un plan para tumbar al Gobierno de Jalisco, y no lo vi, y nos dio una sacudida fuerte, pero más allá de ese episodio, yo estoy tranquilo con lo que he hecho, con cada paso cada decisión, he aprendido mucho, he tenido errores, he tenido omisiones, la relación con la prensa ha sido compleja, también creo que las dos partes, tanto la prensa como el Gobierno vivimos un tiempo de cambio y de ajuste en las relaciones entre la política y los medios.
Creo que la raya con el grupo este que maneja la Universidad debí de haberla pintado mucho antes, salvo esas tres cosas, que creo que se pudieron haber hecho mejor, en general estoy bien, contento»
Enrique Alfaro
En una pregunta aún más personal, ¿qué le dicen sus hijas?, ¿qué le piden resolver?, ¿qué le dicen las amigas de sus hijas?
Más que un tema de agenda pública, lo que a mí me sirve siempre es sondear, cómo está el ánimo en sus escuelas, y la verdad es lo que a uno le queda en este trabajo, que a tus hijas sus compañeras, sus compañeros, sus propios maestros les digan que respetan a su papá, y que le cae bien a su papá, y que lo sigan en las redes y que les compartan fotos mías, eso creo que es lo más importante.
Con mis hijas en términos de agenda, si acaso, la terquedad de una de ellas, de Sofi, con el tema ambiental, que me dice, tienes que hacer algo, tienes que hacer algo, y pues se lo he tomado en serio, el llamado, por convicción también, creo que las nuevas generaciones tienen mucha más conciencia de la importancia de que la agenda ambiental esté en el centro de las decisiones políticas, pero más allá de eso, mis hijas son un gran respaldo, son muy solidarias, no me meten en problemas, son cuidadosas, entienden también de quién son hijas y saben cuidarse hasta ahora creo que lo han hecho muy bien, y yo pues espero que ellas puedan seguir haciendo su vida al margen de lo que es su papá, y de lo que ha hecho su papá.
Otra pregunta personal para conocerlo un poco mejor, ¿qué hace feliz a Enrique Alfaro?
Aparte de mi familia, que ganen las Chivas, que gane el Madrid, ayudar a alguien me hace feliz, todos los días ayudo gente, que yo creo que los medios y en general, no creo que nadie se imaginen la cantidad de gente que ayudó al día, en lo personal, porque no lo publico. Fui a Tlaquepaque y a una señora le conseguí el techo de su casa, a otra le mandé hacer un drenaje porque se le inundaba su calle este, hablé por teléfono hace rato con una señora a la que le voy a ayudar para que su hijo pueda tener un trasplante, todo ese tipo de cosas no están en mis redes, no están en los medios, no están en las noticias, pero es mi día a día, eso me hace feliz, me hace feliz, y le da un como un sentido verdadero a mi trabajo, porque yo ya no me mareo con el poder, a mí la Casa Jalisco y las camionetas, yo creo que hasta me estorban, no, no es lo que me gusta, no me gusta la banalidad y no me gusta el lujo del poder, me gusta el sentido y esta idea de que haces algo que sirve, que le sirva a la gente.
Pero hay quien dice lo contrario y ya lo ponen en el mayor lugar de poder, en la Presidencia de la República.
Pues qué honor, porque el que seas mencionado como una posibilidad de ser Presidente, pues para mí es como el cierre de una carrera en la que he logrado mis objetivos profesionales en la política, yo he escuchado a varios Gobernadores antes de mí en Jalisco, luchar por ser Presidentes, ¿no? Y ahí andaba Alberto Cárdenas, y luego Paco, y luego Emilio, y luego Jorge, y todos lo intentaron, yo no lo estoy intentando, yo no lo estoy intentando, yo no estoy buscando, yo no estoy saliendo al país a recorrer Estados y a que me conozcan, y a ir con los de mi partido, no lo hago, porque no es mi propósito, pero yo creo que más incluso que cualquiera de ellos, la posibilidad de encabezar un proyecto nacional está presente, ¿no?, en el debate político, en las opiniones de mucha gente, y qué bueno, yo lo que he dicho es, voy a hacer lo que me toca hacer, no estoy seguro qué sea, van a pasar todavía muchas cosas, pero no tengo ambición de ser presidente, mucho menos, ¡no imagínate!, irme a vivir a Palacio Nacional.
Pero hablando de poder, todos los políticos en México sueñan con eso
Mi concepto del poder es ya muy distinto, mi concepto del poder ya cada día está más asociado la idea de libertad, tú tienes poder cuando eres libre, y me parece que quien vive en Palacio Nacional no es libre, pues no, entonces, pues es una decisión personal, ya veremos, o sea, no es una decisión tomada, yo me siento preparado para esa responsabilidad, estoy listo para hacer lo que me toque, pero no tengo la ambición, que insisto, creo que genera más que se te nuble la vista de lo que te pueda ayudar a hacer las cosas bien.
Y, por último, de sentarse en la silla presidencial, ¿qué cambiaría de lo que ahora se ha hecho o no se ha hecho?
Muchas cosas, lo que creo que le faltó al presidente construir, dentro de todo lo que creo que le ha faltado hacer, que creo que son muchas cosas, el tema central es un nuevo acuerdo político para el país, es la misma idea de Jalisco, no he podido, porque se nos atravesó la pandemia, y por muchas razones, construir el nuevo acuerdo social de nuestro Estado, lo que se llamó la Refundación, o lo que conocimos como la Refundación.
Pero estoy convencido que este país y este Estado necesitan un nuevo acuerdo social, no se puede seguir avanzando con el acuerdo social que tenemos, tiene que haber un replanteamiento de qué le toca al Gobierno, qué le toca a ciudad, de qué somos responsables cada quien, tiene que haber mucha más claridad en las reglas del juego, tiene que haber un nuevo entendimiento que permita abordar problemas que hoy con las herramientas institucionales que tenemos no se pueden resolver, y yo sigo creyendo que el país va a necesitar eso, hay quien reduce el tema a una nueva Constitución, lo que pasa es que una nueva Constitución, o una Constitución en general es precisamente un acuerdo social, es el documento que refleja el nuevo acuerdo social, yo sí creo que eso es necesario y para el que sea el próximo presidente de México, me parece que por ahí tendrá que iniciar.
Estamos muy lejos de ver cuál va a ser el nuevo régimen, no hay nuevo régimen, estamos en la ley de la selva, estamos en una etapa de construcción de una nueva realidad política, y nadie sabemos en qué va a terminar»
Enrique Alfaro
Porque se acabó el viejo régimen, yo sí creo que Andrés Manuel tiene como su mayor mérito, el haber sido el punto de quiebre que sepultó el viejo régimen, pero estamos muy lejos de ver cuál va a ser el nuevo régimen, no hay nuevo régimen, estamos en la ley de la selva, estamos en una etapa de construcción de una nueva realidad política, y nadie sabemos en qué va a terminar, lo preocupante es que hay indicios de que esto no va por el camino correcto.
Cuando tú ves el crecimiento de la violencia, cómo se está debilitando estructuralmente nuestra economía, como se ha dejado de invertir en infraestructura estratégica para el estado, si tú ves tantas y tantas cosas, que son digamos, el reflejo de esta visión llamada Cuarta transformación, creo que puedes entender con más claridad por qué es necesario una pausa para poder reflexionar sobre qué sigue para México y creo que esa es la prioridad número uno.
¿Estamos gobernados a nivel nacional por la ocurrencia, o visualiza un plan?
Yo creo que no un Plan de Nación, lo que hay es un plan político para ganar elecciones y es muy peligroso para el país. Yo lo que creo es que hoy no hay un proyecto de nación claro, porque la idea ésta de los lugares comunes del discurso oficialista, no creo que reflejen un plan de país, lo que reflejan es una estrategia para distraer a la gente, para ganar votos, y para controlar políticamente el país cada quien sus prioridades.