Por una convulsión se detuvo el encuentro entre Países Bajos y Hungría
GUADALAJARA, Jal., 17 de abril de 2022.- Del sufrimiento en el 0-2 en contra, a la desbordada algarabía del 3-2 en el tiempo agregado. Real Madrid protagonizó este domingo una espectacular remontada que huele a campeón. En el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, el cuadro Merengue tuvo una importante desventaja ante el Sevilla del mexicano Jesús Manuel Corona, que jugó 62 minutos, pero al final vino de atrás para conseguir tres puntos le afianzan en la cima de la clasificación, con sólo seis partidos por delante.
El duelo entre el primero y tercero de la Liga había despertado gran expectativa. En los primeros minutos, fue de ida y vuelta. Primero el visitante: Eduardo Camavinga prendió un disparo potente de fuera del área que salió desviado del arco.
Enseguida avisó el local: al ‘8, Anthony Martial remató con una media vuelta que salió muy cerca del poste.
Después vinieron los errores del Real Madrid. Al minuto 20, se marcó un tiro libre fuera del área merengue, por el centro, casi en la media luna. Ivan Rakitić pateó con pierna derecha. Éder Militão se abrió en la barrera y justo por ahí pasó el balón.
Thibaut Courtois ya no tuvo oportunidad de reaccionar y las redes se movieron con el 1-0 para el Sevilla.
El visitante estaba golpeado y había que aprovecharlo. Pelota profunda para el mexicano Jesús Manuel Corona, que superó la mala marca de Éder Militão para entrar al área. Recortó frente al arquero, que arrolló al Tecatito. La falta era clara, pero el penal no se marcó porque el balón le quedó al argentino Erik Lamela, quien empujó al fondo el 2-0 para el conjunto local, al ‘24.
Real Madrid estaba noqueado. No se veía por donde pudiera reaccionar. En la segunda parte, el ingreso de Rodrygo le cambió la cara a su ofensiva. Se jugaba el ‘49, cuando Vinicius Jr. habilitó con un taconazo dentro del área a Dani Carvajal, que llegó a línea de fondo y metió una diagonal retrasada. El brasileño Rodrygo Goes remató de primera y mandó al fondo el esférico. El líder de la clasificación tomó confianza a partir del 2-1 y fue por la igualada.
Al ‘73, vino un centro desde la derecha de Lucas Vázquez, el balón fue peinado por Luka Modrić y a segundo poste apareció Vinicius Jr. para controlar el balón con el pecho. Enseguida definió con pierna derecha para enviar al fondo el tanto del empate. El árbitro anuló pues juzgó que el brasileño bajó la redonda con la mano. El VAR revisó las repeticiones y llamó al silbante para verlas.
Al final, luego de cuatro minutos, decidió mantener su decisión inicial. Juzgó que fue mano de Vinicius Jr. y por tanto anuló el gol que le daba vida al Real Madrid. Los reclamos fueron enérgicos. Los futbolistas merengues consideraban que el tanto era válido. Polémica jugada y el Sevilla mantuvo así la ventaja en el marcador.
Lejos de bajar los brazos, el líder de la competencia insistió. El tiro de esquina se cobró desde el costado derecho. En el rechace, Dani Carvajal ganó el esférico, en una jugada donde los locales pedían falta. El merengue entró al área y llegó a fondo. Metió una diagonal hacia atrás. Nacho Fernández entró de frente y remató de primera. Las redes se mueven con el 2-2 del Real Madrid, al ‘82.
Dramatismo en los minutos finales sobre la cancha del Ramón Sánchez Pizjuán. Se jugaba ya el tiempo adicional. Vinicius Jr. dentro del área sacó un inteligente taconazo para su compatriota Rodrygo. El brasileño llegó a línea de fondo y tocó hacia atrás para Karim Benzema. El francés controló con frialdad y con pierna derecha encontró el espacio justo para mandar la redonda al fondo de las redes, el cuadro Merengue dio vuelta al marcador de forma espectacular, al ‘92.
Remontada que huele a campeón. Real Madrid dio un golpe de autoridad ante uno de los equipos más fuertes de la Liga. Así, el equipo de Carlo Ancelotti se afianzó en la cima de la clasificación, con 75 puntos, 15 por encima de Barcelona (dos partidos menos), Sevilla y Atlético de Madrid. Al cuadro Merengue le restan seis partidos por disputar y se ve difícil que alguien pueda arrebatarle el título.