Tíos de Chavita, consternados y emocionados porque lo encontraron

GUADALAJARA, Jal., 17 de febrero de 2022.- Es un día de emoción. Fueron 16 años de búsqueda que al fin rinden frutos. No solo fueron los papás los que no pararon de hacer todo lo posible porque Chavita regresara a casa, también sus tíos pusieron su granito de arena y este jueves en Ciudad Niñez se reúnen para poder abrazar al joven.

Angélica, hermana de Yasir, papá de Chavita, narra que en el 2005 cuando su cuñada Rosalía iba a dar a luz, fueron a la clínica 45 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) pero no había lugar. Fue gracias a que ella trabaja en el Instituto que les dieron un espacio. 

“Desgraciadamente déjenme contarles que no había ya camas cuando interné a mi cuñada. Por todo el cariño que me han tenido mi familia del IMSS me consiguieron mis jefes su cama, su cuarto, y todo”.

Explica que en algún momento pensaron en irse a un nosocomio particular, pero como les abrieron un espacio desistieron de esto.

“Yo le había dicho a mi hermano: ‘mira mijo vamos a un hospital particular’. Dice: ‘sí hermana’ y voltea una y me dice: ‘Angélica, nada que te vas a ir a otro lado. No puede ser que seas compañera y que no haya un lugar para tu cuñada no sea atendida aquí”.

Cuenta que el 15 de diciembre, un día después de su nacimiento, recibió la llamada que paralizó la vida de todos.

“Lo dejé instalado (al bebé) y al siguiente día en la mañana recibo la mala noticia. Me habla mi hermano a las 11 de la mañana: ‘hermana me acaban de robar a mi niño’. Dije: ‘no puede ser posible’.

Expone la señora Angélica que sí hubo de alguna manera los cuestionamientos de qué hubiera pasado si hubiera nacido Chavita en un particular y no la clínica Ayala.

“Siempre existió el hubiera que dicen que no existe, sí existe porque dice uno: ‘si me lo hubiera llevado a un particular. Si hibernamos hecho esto’. Como era esto inclusive en Navidad cuando volteas y dices: ‘falta aquí un integrante’”.

Después de su desaparición la búsqueda fue incansable, tanto que dejó de laborar para poder ayudar en esta labor.

“Duré dos meses sin poder trabajar. Previamente me decían mis médicos: ‘Angélica te seguimos ocupando’. Yo era coordinadora de asistentes. ‘Yo ya no hago nada, yo ya no le sirvo. Necesito irme para continuar con esta búsqueda”.

Ahora, ya fue encontrado, pero sabe que el proceso de adaptación con su sobrino no será cosa fácil, pero harán todo lo que esté en su alcance para que la familia de nuevo se una.

“¿Y ahora qué sigue? La verdad. La familia de él, con la que vivió. Te haces muchas ideas. Entonces en este momento esa sorpresa y dices ‘ahora qué va a pasar’(…) obvio que nosotros lo estamos esperando toda la vida, pero ¿qué pasa con él?“.

Por su parte Enrique, hermano también del papá de Chavita no dudó en acudir a Ciudad Niñez luego de que le avisaran que había sido localizado su sobrino.

No le importó dejar el trabajo a medias, porque sabía que tenía que estar presente porque la esperanza de tenerlo de regreso nunca se perdió.

“No, porque salen programas que en 40 años se juntaba los hermanos y entonces yo le hice ver eso a mi hermano, que no perdamos la calma”.

Con lágrimas dice que “Dios sí existe y que gracias a que se hizo viral estamos aquí ahora”.