No es un asunto que se tocará: Sheinbaum sobre exdirectores del Infonavit
GUADALAJARA, Jal., 24 de octubre de 2021.- Sobre el lamentable caso de un adolescente de 17 años quien fue responsable un accidente en la avenida López Mateos la semana pasada causando la muerte de otros tres jóvenes, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega dijo que se debe actuar conforme a derecho y la Ley no permite que se le juzgue como adulto.
“Prevenir este tipo de accidentes, por ejemplo, el cuidado que deben de tener sus padres respecto de sus hijos, son chicos, son llenos de energía, no tienen la experiencia de un adulto, por eso los padres deberían de tener más precaución”.
Dijo que también es responsabilidad de las autoridades ser vigilantes sobre todo por las versiones de que en ese lugar se realizan carreras de autos
“Es un acontecimiento doloroso, triste, penoso, pero que nos debe de llevar a reflexionar, no llevarnos por la víscera, por la venganza, si se quiere castigar como un adulto se debe cambiar el marco legal para que eso se dé”.
Por otro lado, Robles Ortega dijo no conocer detalles del caso de la mujer trans quien fue agredida con ácido y a quien presuntamente se le negó la atención médica de emergencia en un hospital católico, lo cual, afirmó, sería reprobable.
“No creo que por ser católicos hayan discriminado, no se, eso no me consta, lo que sí digo es que no hay motivo para que una persona se vea privada del requerimiento, de una necesidad que tiene de una atención médica en cualquier institución, ni por su credo, ni por su estatus social, ni por su preferencia, no hay razón, no hay motivo, todo ser humano merece respeto a su dignidad de persona.”
Durante la misa de este domingo en la Catedral de Guadalajara, el prelado tapatío recordó que se conmemora el Día del Misionero, actividad que sigue vigente incluso en medio de la pandemia de Covid 19, aunque cuidando las acciones preventivas a la enfermedad y con menos apoyos económicos.
También fueron consagradas tres mujeres laicas quienes no viven en conventos, pero tomaron la decisión de entregar su vida a Cristo.