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GUADALAJARA, Jal., 10 de agosto de 2021.- El desarrollo inmobiliario sin medida, sin servicios y cada vez más alejado es resultado de la falta de leyes y el cumplimiento de éstas, para que tanto el Gobierno Federal, el estatal y los municipios, puedan hacer cumplir los planes y programas territoriales, advirtió Alfonso Iracheta, académico del colegio Mexiquense.
Para el especialista, quien participó en las charlas del Foro Urbano de las Ciudades en América Latina y el Mundo, que organizó la Universidad de Guadalajara, el ejemplo claro en Jalisco ha sido desde hace años, el municipio de Tlajomulco.
“Aquí observamos que el 34 por ciento de las viviendas, en el orden de 57 mil, en el año 2016, estaban deshabitadas en el municipio y es el municipio que más ha recibido vivienda del orden social”.
En el caso específico de Tlajomulco, de manera lamentable, las características de estas viviendas son negativas por “lejanía, falta de accesibilidad o muy limitada, carencia de buena parte de los servicios y equipamientos, por lo tanto, lo que sorprende es que una política pública orientada a ayudar… resulta en una política equivocada en muchos sentidos”.
En cuanto a la responsabilidad de las autoridades “no existe el largo plazo… la realidad es que así lo plantean en el documento, el problema es que termina la administración que lo propuso y la que llega vuelve a hacer lo mismo y por lo tanto, el largo plazo, la visión integral, no se logra, no se convierte en ley”, detalló el especialista.
Por su parte, Elkin Velásquez, director regional de ONU hábitat, otro de los pendientes es reducir la segregación de zonas por clases sociales y actividades. “Cuando logramos que un espacio urbano sea digamos la base para diferentes actividades que se complementan, también comenzamos a generar un ambiente apropiado para la tolerancia, para la conexión entre pláticas diferentes, incluso, para la negociación sobre cómo utilizar colectivamente ese espacio público”, detalló.
Esto, además, podrá mejorar el aprovechamiento de las zonas, al evitar que sean utilizadas solamente en horarios o días definidos.