Libros de ayer y hoy
AY MARÍA MERCED
El que no cae resbala y quien sí se fue de boca de manera fea fue la senadora de la República por el Estado de Hidalgo e integrante del Grupo Parlamentario Morena, María Merced González, quien se puso a sacar los trapitos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y de su partido a quienes les interesa y ya le tienen bien puesto el ojo a dos Estados.
Se trata de Jalisco y Nuevo León, esos en los que Morena no ha podido abrir puertas y claro que el mensaje del Presidente es muy claro que es lograr algo en estas entidades la próxima elección o por lo menos así lo dejó ver la senadora.
Resulta que al estar participando en una conferencia vía zoom con integrantes de la del Senado de la República, la funcionaria detalló la petición del presidente «le interesan mucho los estados de Jalisco y Nuevo León».
De inmediato y al ver la barrabasada que estaba cometiendo, la senadora, Mónica Fernández intervino y le dijo que se había equivocado de chat y que al que le estaba pasando el mensaje era al del Senado de la República y no al de Morena.
Claro que lo ocurrido atrajo risas y burlas pues todos conocieron lo que el Presidente anda pidiendo y quedó muy en claro que su objetivo principal y con el que más ha batallado es el Jalisco o por lo menos así lo dejó ver la senadora.
Más tarde y después de ver la lluvia de críticas y sonrisas que provocó la María Merced, escribió en su cuenta de Twitter su justificación.
“El león cree que todos son de su condición. En efecto, el Presidente de Morena me pidió apoyar en Jalisco y Nuevo León, porque MC y grupos vinculados están usando recursos públicos y las peores prácticas de fraude. Claro que vamos a ayudar, e invité a otros senadores a sumarse”, claro que nadie le cree, pero bueno vamos a hacerle saber que sí le creemos y que al líder le interesa en lo más mínimo Jalisco y Nuevo León
EL PELIGRO DE ROMPER EL PROTOCOLO
Este martes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se aplicó la vacuna contra Covid 19 frente a todos los presentes en Palacio Nacional y los que observaron la tradicional mañanera, pero… se rompió un protocolo muy importante al realizar este proceso y aquí se los explicamos.
Previo a la aplicación le mostraron al presidente la jeringa que estaba completamente nueva, sellada. Hasta ahí todo bien. El ciclo de errores comenzó cuando la enfermera le entrega a uno de sus compañeros esta jeringa para que él a unos metros, a espaldas de todos los que cuidan al mandatario, fuera a preparar la dosis.
Esto es un peligro. Se rompió uno de los procesos que son obligatorios en el sector salud. No puede suministrar alguien del persona médico algo que no sea preparado por la persona que lo va a inyectar, primero porque no sabes si es el medicamento o dosis indicada y dos, porque no sabes si la cantidad es la indicada.
No pueden por ningún motivo brincarse esto y ocurrió ante los ojos de miles de personas que pudieron observar esto. Porque la enfermera que aplicó el biológico al Presidente solo confió en su compañero e inyectó la dosis. Mal, muy mal, porque ahí donde pase algo, la que tiene responsabilidad por negligencia es la que picó al paciente y le puso el líquido.
Ahora hay que ponernos en un escenario más terrorista o maquiavélico si así lo quieren ver. Que esa persona que nadie revisó y que no checó que en efecto pusiera en esa jeringa el líquido contra el Covid 19, hubiera puesto algún veneno, algún medicamento que no fuera de efecto momentáneo y que afectara la salud de López Obrador.
Sí, suena talvez como ilógico, porque seguro antes de ingresar los revisaron de pies a cabeza, pero, uno de verdad nunca sabe. Definitivamente la mesa donde se prepara el biológico debe estar ahí pegado a la persona que lo va a recibir y quien la prepara es la que inyecta, nada de que se vaya a otro lado y luego regrese con la jeringa lista. Esto es parte del protocolo y este martes se rompió de una manera peligrosa.