Seapal Vallarta se encuentra en números rojos
PUERTO VALLARTA, Jal., 14 de marzo de 2021.- Hace un año, Puerto Vallarta se preparaba para un año más de cosecha de éxitos: superar los 5 millones de turistas que arribando vía aérea, los más de 200 cruceros atracando en el puerto y los millones de turistas que llenaron sus playas, dejando cuantiosa derrama económica, sin embargo, esto no sucedió.
El 14 de marzo de 2020 fue un parteaguas entre la prosperidad y el reto más difícil al que se ha enfrentado el municipio costero de Jalisco, incluso más allá que la influenza, pues la pandemia del coronavirus trajo desempleo, hambruna y desesperación para miles de personas.
Aunque oficialmente el primer caso de Covid 19 se registró en Puerto Vallarta el 28 de marzo, en el estado de Jalisco fue el 14 y, a partir de ese momento, todo comenzó a cambiar.
De manera ingenua se creía, como en gran parte del mundo, que la Covid 19 sería solo un brote expandido, una gripita, sin embargo no fue así.
La pandemia de este nuevo virus ha dejado en el mundo más de 2.6 millones de muertos y más de 119 millones de contagiados. En México, la cifra de defunciones supera los 194 mil y los enfermos acumulados los 2 millones.
En el Estado casi 11 mil jaliscienses han perdido la vida y más de 227 mil han contraído esta enfermedad, en el caso de Puerto Vallarta, los contagios se han contabilizado por miles, 6 mil 693 para ser exactos, al corte de este sábado 13.
Bajo este contexto, la pandemia ha dejado miles de pérdidas de empleo y cientos de fuentes de empleo cerradas, y aunque las cifras no han sido oficializadas, la Iniciativa Privada ha señalado que las pérdidas han sido incuantificables para el segundo destino turístico más importante del país y uno de los primeros en América Latina.
«Se trata de miles de millones de pesos», según estimó a finales del año pasado Álvaro GarciArce, presidente de la Asociación de Hoteles, quien ha sido secundado por dirigentes de las cámaras empresariales, tales como la Canaco, Coparmex, Canacope, Canirac, entre otros organismos establecidos en la ciudad.
«Y es que creíamos que esto no duraría tanto y que tuviéramos que cerrar por meses nuestros establecimientos», recordó en entrevista a principio de año Sergio Jaime Santos, presidente de la Canirac, sector que ha sufrido y sigue sufriendo el embate económico de la pandemia.
Se habla que a nivel nacional, el 15 por ciento de los restaurantes han cerrado de manera definitiva, en Puerto Vallarta la cifra es menor, tal vez un 10 u 8 por ciento, sin embargo, eso ya es mucho, pues los comercios que en esta ciudad ha cerrado, son aquellos nuevo, negocios familiares que con gran dificultad y esperanza fueron creados.
«Sin dudas esta pandemia nos desbastó, pero siempre somos optimistas» dice Jaime Santos, a pesar de que existen pronósticos que indican que se volverá a tener estabilidad y crecimiento hasta llegado el 2024, tal como lo ha señalado Marcelo Alcaraz, empresario hotelero e integrante del Consejo de Administración del Fideicomiso Público de Promoción y Publicidad Turística de Puerto Vallarta.
Para la iniciativa privada, esta pandemia puso y sigue poniendo en riesgo miles de empleos y la economía de la ciudad, pero también para los gobiernos y la propia sociedad que se vio envuelta en la peor crisis económica, misma que con el paso de los meses, allá por mediados del año pasado, trajo consigo la hambruna.
Primero uno o dos, seis u ocho, luego decenas de comedores comunitarios fueron abiertos para dar de comer a miles de personas que se habían quedado sin empleo y sin la manera de sobrevivir.
Las playas estuvieron cerradas por meses y junto a ellas, restaurantes, bares, centros nocturnos, así como centros comerciales, plazas e incluso tiendas de barrio. Las calles lucían solas y el malecón, centro medular del turismo de la ciudad lucio desolado, solo el sonido de las olas rompiendo en la playa se escuchaba.
«Tuvimos que resistir, implementamos los descansos solidarios para no tener que despedir a nuestros trabajadores», señala Jorge Careaga Jiménez, presidente de la Coparmex local, que al igual que los demás organismos de empresarios, se quedaron esperando los apoyos federales.
«No pedimos mucho (porque aún lo siguen pidiendo), solo el aplazamiento en el pago de impuestos», coinciden los empresarios, al reclamar lo que llaman, «falta de sensibilidad» del gobierno federal y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero además de que la Covid 19 ha traído desempleo, crisis económica, incertidumbre y hambre, para el vallartense esta pandemia les ha dejado la experiencia de la solidaridad, de la unidad y tenacidad que los sacará adelante, aunque no se vislumbra cercano el fin de esta contingencia sanitaria.