Chivas abandona Zacatecas, tras ser víctima de la delincuencia
GUADALAJARA, Jal., 28 de febrero de 2021.- El técnico de Pumas, Andrés Lillini, desmintió las versiones que aseguraban su despido, luego de la derrota frente a Chivas por 2-1. La noche de este domingo, el conjunto de la UNAM perdió por cuarta ocasión consecutiva, pero el estratega argentino asegura que siente apoyo de sus jugadores y aclara que el día que no lo perciba así, él mismo se irá.
“De que dejé de ser el técnico, no, no, por lo menos de parte mía no. Ni comuniqué nada ni me dijeron nada. Sí lo siento (apoyo) porque corren, se pueden equivocar, pero corren. Si no lo sintiera así soy el primero que da un paso al costado, no hace falta que los zopilotes empiecen a revolotear. Que se queden tranquilos los agentes y los allegados. Me voy hacer a un lado si molesto, si los jugadores adentro del campo no tuvieran actitud y hoy todavía sí”, sentenció.
“De mi parte, soy el primer consciente que si la situación no va, no tengo nada que hacer acá, nada. Que se queden tranquilos, como la pregunta que me hicieron si dejé de ser el técnico… tranquilos, tranquilos, hay tiempo todavía. Los que quieren estar, van a estar, pero tranquilos”, añadió Andrés Lillini, luego de la derrota de este domingo en casa del Rebaño Sagrado.
Y lamentó que su equipo cayera por cuarta ocasión consecutiva. “El balance que hago es que fue un juego donde Chivas llega cuatro veces y los errores los estamos pagando con goles. Nuestras equivocaciones son goles, no tengo muchas explicaciones. Fue un partido mucho de mitad de cancha, donde Chivas sabemos las características que tiene de jugadores rápidos. En esos desdobles nos llevaban al área, pero tampoco con muchas situaciones de gol y nosotros las que llegamos no convertimos”, señaló.
“Cuando pasa eso, seguro que siempre la desesperación va avanzando, el juego te va comiendo y va pasando los minutos, se vuelve más complicado todo, pero bueno, el resultado final es que perdimos. La evaluación a mitad de torneo es mala. Estamos en el fondo de la tabla, un lugar que la institución no merece y nosotros somos los responsables de que esté ahí. De lo que se dijo recién en el vestidor es que nadie abra la boca. Es un momento de no abrir la boca”, finalizó Andrés Lillini.