Opción múltiple/Eduardo Garzón

Vacunas con palancas

No se trata solamente del caso polémico del vocalista de “Intocable”, Ricardo Muñoz, se trata de la necia realidad que se impone con el peso de los hechos, y le pasa por encima al discurso oficial.

Hace unos días, Ricardo Muñoz, vocalista de esta banda se volvió tendencia en twitter, cuando publicó que gracias a sus palancas consiguió vacunarse, saltando todos los protocolos, que asumen que primero se deberán vacunar a los involucrados en la atención médica contra el covid 19, luego a la población más vulnerable y así sucesivamente, hasta asumir que a la población en general tardará mucho tiempo en llegar este beneficio.

El músico regional presumió en días pasados que ya se había hecho vacunar, lo que generó una gran polémica en redes, porque no pertenece a la tercera edad ni al personal médico responsable de atender la pandemia. Ricardo Muñoz presumió que la vacuna no representa un riesgo, ni sintió mayores efectos que un dolor en el brazo: “No duele la vacuna, sólo duré dos días con el brazo adolorido y con un chingo de sed”.

Sin embargo, el caso de este famoso presumido no es único. En Chihuahua, fuentes confiables confirman que políticos de alto nivel ya se han aplicado la vacuna, saltando todos los protocolos. Una brecha severa entre la realidad y la cultura de la tranza y el influyentísimo, que refuta a un discurso oficial que parece pregonar conceptos esquizoides, como tantísimos años lo hizo el PRI, durante su ejercicio del poder.

Esta contradicción se da entre la propaganda de Morena, que pregona que la vacuna se aplicará de manera democrática y sin influyentísimos y esta realidad, de la que, con seguridad, estaremos enterándonos de nuevos casos de personajes vacunados, gracias a las palancas o al poderoso caballero.

México es como es, y la brecha de clases podrá encontrar un nuevo escenario de asimetría en el que, quienes tienen poder económico o político podrían acceder a las vacunas mucho antes de millones de mexicanos de a pie, que necesitan mucho más que discursos de esperanza.

Las opciones:

a) Las denuncias podrían corregir estas anomalías en el protocolo de aplicación de las vacunas. Todos tenemos aprobación de que se vacunen primero a médicos, enfermeras y personal del sector salud. No aceptamos que se vacunen primero a los poderosos que tengan palancas.

b) Las vacunas compradas por el poder económico abrirían una brecha social con un costo muy alto para el gobierno federal. El asunto merece la atención de legisladores federales de todos los partidos

c) Por ahora los casos son escasos, pero la credibilidad del gobierno quedaría en entredicho, si incrementan los casos de privilegiados. Es necesario aplicar sanciones ejemplares a quienes abusen de su posición y aprovechen sus palancas para vacunarse fuera del protocolo 

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