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GUADALAJARA, Jal. 30 de Noviembre de 2020.- Dentro de las actividades de la sección Salón del Cómic, se hicieron presentes de manera virtual la colombiana Adriana Mosquera, el mexicano Martín Solares y el argentino Daniel Divinsky, quienes compartieron experiencias alrededor de quien consideran un ser humano que ha marcado sus vidas y las de otros.
Esto ante la muerte de Joaquín Salvador Lavado Quino, uno de los caricaturistas de tiras cómicas más relevantes de las últimas décadas que se fue, pero dejó a una niña huérfana que es muy querida y que dice lo que los adultos se han encargado de silenciar, su nombre: Mafalda.
Y para recordar a Quino que fuera homenajeado con el Premio La Catrina en 2003, se realizó la charla virtual denominada Aquí no hay tristeza, como parte de las actividades del Salón del Cómic.
El primero en abrir la plática fue Daniel Davinsky quien fuera editor de Quino por más de medio siglo. Mencionó que su amistad con Quino nació antes de editarlo, a la par de que se desarrollaba Ediciones La Flor, con la que se difundieron las viñetas de Mafalda.
“De publicar libros de novelas de autores argentinos, pasamos a publicar el volumen número seis de Mafalda en octubre de 1970, con un tiraje inicial de 200 mil ejemplares, que se vendieron en una tarde; no quiere decir que los lectores lo compraron en una tarde, pero sí los distribuidores de kioscos de los puestos de revistas callejeras”.
MAFALTA Y SU ODIO POR LA SOPA
Sobre el hecho de que a Mafalda se le veía protestar de que no le gustaba la sopa, Davinsky comentó que eso era una metáfora: “Para Quino, la sopa significaba lo que se nos impone, lo que se nos obliga a hacer sin que nosotros queramos hacerlo”, manifestó.
Asimismo, recordó que en España Mafalda fue sujeto de censura, pues a la publicación se le ponía un cintillo de Contenido para Adultos, por aquello de que pudiera contener ideas que contravinieran a la dictadura franquista.
Por su parte, Adriana Mosquera (Nani) explicó que su personaje Magola está inspirada en Mafalda, al grado de que considera de que ella es su madre, y Quino su padre.
“Para mí fue un orgullo hacer la viñeta para el Diario 20 Minutos de España con un homenaje al maestro Quino por su despedida”.
En la transmisión se compartió en pantalla un video que mostró dicha caricatura donde se ve a Mafalda y Magola abrazadas de espalda y viendo al cielo, donde recordó que tuvo la oportunidad de conocer a Quino en persona cuando él fue a España para recibir el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos.
“Yo me acerqué tímidamente y sin querer se me empezaron a salir las lágrimas y le dije: Maestro Quino, usted no sabe lo que significa poder hablarle, y él, en su forma de ser tan tranquila, le dio mucha risa y me cogió por los hombros y me dijo: Estoy aquí, no pasa nada, yo soy como vos”, relató Adriana.
Además Nani le contó sobre su personaje Magola y él dijo que sí la conocía y que sus tiras cómicas le gustaban.
“Gracias a Mafalda yo interioricé que las niñas tenemos derecho a protestar, que teníamos una voz, que nos dábamos cuenta de lo que pasaba en el mundo. Yo ni sabía que Quino era hombre, yo asimilé que lo hacía una mujer. Era increíble ver cómo una niña se enojaba y estresaba. Él me recomendó que trabajara mucho, con tranquilidad, que observara a la gente y que aprendiera de escuchar”, expresó la caricaturista.
En esta plática, el moderador fue Martín Solares, quien fue editor de Quino en México y también coincidió con él en París durante siete años y medio, pues eran vecinos.
“Él era una persona que por su generosidad y lucidez me influyó más de lo que podría decir. Muchos se concentran en Mafalda, pero leer sólo los diez años de esa caricatura equivale a sólo ir a la primaria, y quien se gradúa de primaria con frecuencia quiere hacer algo más. El impulso de seguir a Quino hasta el último de sus cartones es muy fuerte”, aseguró.
La plática tuvo una duración cercana a la hora tiempo en donde todo giro en torno y en homenaje al gran caricaturista Quino.