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GUADALAJARA, Jal., 10 de noviembre de 2020.- Aunque jurídicamente sí existe la posibilidad de que el estado de Jalisco pueda abandonar el Pacto Fiscal con la Federación a través del Artículo 10 de la Ley de Coordinación Fiscal, no es algo que en la práctica pueda realizarse de un día para otro porque tendría que generarse un sistema de cobranza efectiva de impuestos, explicó el director de la División de Economía de CUCEA, Antonio Sánchez Bernal.
“Esos recursos los tendría que captar el gobierno estatal, pero eso implicaría que construyera un Sistema de Administración Tributaria, el propio SAT Jalisco que tendría que captar esos impuestos, donde el Sistema de Administración Tributaria cobraría por ejemplo el IVA o el ISR”.
Explicó que el gobierno del estado no tiene un sistema tan especializado y organizado como lo es el SAT y generarlo llevaría mucho tiempo.
Reveló que en la Historia de México no hay antecedentes de un Estado que haya abandonado el Pacto Fiscal, por lo que el escenario en este caso sería incierto
La controversia que se ha generado con los estados integrantes de la Alianza Federalista que han amenazado con abandonar el Pacto Fiscal demuestra que sí es necesario revisar las condiciones de la coordinación y actualizarla a las nuevas realidades, indicó el director de la División de Economía de CUCEA, Antonio Sánchez Bernal.
“Todo lo que le llaman aportaciones, que son los Fondos de Seguridad Pública, el Fondo para Educación, el Fondo de Infraestructuras municipal, todos estos fondos, queda a cierto nivel de discreción porque el Ejecutivo Federal puede borrar y nomás decir, este fondo desaparece. Las aportaciones no pueden desaparecer, por eso están protegidas, hay estudios que demuestran que hay cierta discrecionalidad del Gobierno Federal con respecto a las aportaciones”.
Uno de esos Fondos es el de apoyos a las Universidades por su excelencia académica y que la UdeG ha reclamado que afectaáa de manera directa a sus profesores e investigadores.
Sánchez Bernal advirtió que esta política del Gobierno Federal de querer entregar de manera directa los apoyos, es decir, dispersar dinero con las personas no abona a la transparencia y se presta a la corrupción porque los padrones de los programas sociales no suelen ser muy confiables.