La Ahogada, el que la prueba se pica

PRUEBAS DE INFUNCIONABILIDAD

Desde su creación, el Escudo Urbano ha dado muestras de infuncionabilidad. Creado en el sexenio de Aristóteles Sandoval, el C5 dejó en claro que no estaba diseñado a conciencia para atacar a los delincuentes. Las cámaras no funcionaban, el botón de pánico no comunicaba ni lanzaba señales de auxilio, la imagen no podía grabarse debajo de las cámaras y así una infinidad de inconsistencias que este día fueron dejadas al descubierto.

Un grupo de personas hicieron de las suyas sin que nadie pudiera detenerlos y quien sabe si fueron videograbados haciendo sus fechorías. Las que autoridades señalaron que las realizaron por que el Escudo Urbano es una manera de que los grupos delincuenciales puedan inhibir la respuesta del Estado.

La verdad salió a la luz, ya que no se pudo evitar que los delincuentes golpearan e incineraran un total de 29 equipos de videovigilancia y botones de pánico.

Tuvieron el tiempo para llegar, golpear las bases de las cámaras, meter estopa bañada con algún solvente por orificios y prenderles fuego, quedando consumido el cableado de los equipos.

¿Cuánto habrán tardado los delincuentes en hacer sus fechorías?, ¿dos, tres minutos?, y así en 29 bases de las cámaras de videovigilancia sin que nadie avisara o a las autoridades para una reacción inmediata. Peor aún, fueron en diferentes municipios: Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, El Salto, Tlajomulco y Tonalá. Nadie, absolutamente nadie de ninguna de las cooperaciones se dio cuenta de lo ocurrido para frenarlos.

Con esto quedan claras las deficiencias del Escudo Urbano, el cual desde su creación ha dado muestras de que quienes lo hicieron no pensaron en la necesidades de los ciudadanos.

VIDAS TRUNCADAS

En el mundo del balompié mexicano es conocido que cuando se alcanza la fama y las buenas pagas llenan los bolsillos de dinero, el jugador pierde el piso.

El tener un buen carro, estar rodeados de mujeres, salir de fiesta y beber hasta más no poder, es una constante en ese mundo deportivo. Son contados los casos que logran evitar todo eso y enfocarse realmente en lo que es su pasión, el futbol.

Tristemente hace más de un año vimos cómo uno de lo que era gran promesa del deporte mexicano se arruinaba su vida y la de dos jóvenes que recién casados.

Joao Maleck, en ese entonces de 20 años, salió de fiesta un viernes por la noche a un antro de Guadalajara. Subió videos en su cuenta de Instagram donde mostraba lo bien que la pasaba.

Había mucha música, estaba rodeados de amigos y consumía alcohol.

Todo pintaba bien. Se estaba despidiendo porque en unos días iba a partir rumbo a España para presentarse con el Sevilla de Segunda División después de unas vacaciones.

Salió del bar ya por la mañana. Tomó su Mustang color blanco y se dirigió a la casa sus padres que está ubicada en la Colonia Villas de Tepeyac.

Unas cuadras antes de llegar, el exceso de velocidad y el estado en el que conducía provocó que chocara por detrás a un Aveo, donde iban María Fernanda y Alejandro, quienes un día antes habían realizado su boda a la iglesia.

El impacto fue mortal. La pareja quedó sin vida de forma inmediata. El jugador y el supuesto acompañante, que nada se supo de él, salieron ilesos. Tan no les pasó nada que tuvieron tiempo de Leonarda evidencias de las botellas de alcohol, al menos eso dijeron los testigos de lo ocurrido.

El joven jugador fue detenido y aunque hubo inconsistencias en el camino, después de más de un año de estar recluido en el Penal de Puente Grande lo declararon culpable de homicidio culpado agravado. Deberá reparar el daño de manera económica y tendrá que pasar más tiempo en la cárcel. Hoy tiene 21 años y aunque saldrá todavía joven del reclusorio, ya su vida dio un giro de 360 grados. Ya no volverá a ser fichado por un equipo de futbol. Sus sueños se derrumbaron ese día que decidió combinar el alcohol con el volante. Los sueños de María Fernanda y Alejandro también fueron arrebatados. Duraron solo unas horas casados, pero este viernes sus familiares al fin, después de luchar porque se haga justicia, ven cerca que esto ocurra.