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MORELIA, Mich., 12 de octubre de 2020.- La artritis reumatoide (AR) es un padecimiento del cual no se conoce una causa y es autoinmune. Su característica principal es la inflamación de las articulaciones y coyunturas.
La enfermedad debe ser tratada de inmediato, de otra forma podría llegar a destruir las articulaciones con el paso del tiempo. Esta enfermedad se presenta en las articulaciones, donde dos o más huesos se unen, es decir, por lo general en las rodillas, hombros y caderas.
La enfermedad genera hinchazón, dolor y rigidez. Las personas que padecen esta enfermedad, frecuentemente pueden sentirse cansadas y enfermas, e incluso pueden tener fiebre.
La AR es una enfermedad crónica y progresiva, que a lo largo del tiempo de evolución implica a otros órganos del cuerpo, como los pulmones, la piel y los ojos principalmente.
Al decir que es ‘inmune’ significa que la inflamación de las articulaciones se produce porque las células del sistema inmune atacan a la membrana sinovial, es decir, a la membrana que recubre las articulaciones.
El Colegio Mexicano de Reumatología señala que hay muchos mitos en relación al origen de esta enfermedad, donde se incluyen temas como el clima con lo frío y caliente; tronarse los dedos; y consumir carne roja y lácteos, pero ninguno ha sido confirmado como un detonante real.
Los síntomas principales de esta enfermedad son el dolor y la inflamación de las articulaciones, en especial las de pequeño tamaño como muñecas, manos, pies y tobillos, pero eso no deja fuera a las articulaciones mayores como hombros, caderas, codos y rodillas.
Este dolor e inflamación se acompaña con una rigidez por la mañana, la cual dura más de una hora. También hay fatiga, dolor nocturno y la disminución de las fuerzas de prensión. Los síntomas pueden durar más de 6 semanas.
El colegio fue claro al señalar que un paciente con esta enfermedad puede llevar una vida completamente normal, y este es el objetivo del tratamiento reumatológico, el cual evita la inflamación y el daño de la articulación.
Por lo regular, el tratamiento está basado en un inicio con uno y hasta tres fármacos modificadores de la enfermedad (FARME’s), esto dependerá de la gravedad del paciente.
De no haber respuesta con este tratamiento, será cambiado por otro que contenga algún fármaco biológico o moléculas pequeñas. Además se le puede brindar al paciente un tratamiento sintomático con el uso de antiinflamatorios no esteroides y glucocorticoides orales.
En información del sitio en línea del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), esta enfermedad se presenta con mayor frecuencia a partir de los 30 y hasta los 50 años, aunque también puede manifestarse a cualquier edad.