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GUADALAJARA, Jal., 9 de octubre de 2020.- La Romería de Zapopan es una tradición con más de 280 años de patrimonio, cultura, pero sobre todo identidad para los jaliscienses. Es uno de los eventos más importantes para la Arquidiócesis de Guadalajara, dónde se reúnen millones de feligreses; tan sólo en 2019 se contabilizó un millón 800 mil fieles.
Cada año los danzantes forma parte de la fiesta religiosa. Recorren el camino pegados a la Virgen, bailando, pero este año será inédito. No habrá música ni fieles. Debido a la pandemia de Covid 19 la Romería se realizará de manera virtual, algo que entristece a todos los que año con año participan.
Lorena Pulido es integrante de la danza Cruz Negra, desde que tiene 16 años ininterrumpidos acompañando a la zapopana a su Basílica para agradecer todo lo que le brinda.
“Todo empezó cuando pasé por una fuerte enfermedad, la cual gracias a Dios salí adelante y desde entonces pues le danzo a la Virgen en forma de agradecimiento, hasta el año pasado” explicó
Desde el 11 hasta el 13 de octubre, Lorena le baila a la Generala, una tradición que este año, por cuestiones a la pandemia no se podrá realizar.
“Cuando me enteré que estaba embarazada también se lo encomendé a la virgencita y gracias a Dios pues todo salió bien. Desde el 11 por la noche nosotros comenzamos a bailar, desde tempranito de las 12 comenzamos a salir hasta llegar a la Basílica y ahí danzamos todo el día, hasta el día siguiente, que es nuestro día”, puntualizó.
Este año celebrar el día del danzante para quienes realizan esta actividad pasará desapercibido, pues no tendrán su participación, lo que les genera una profunda tristeza.
“Sí te da mucha tristeza, nostalgia, pero podemos venir siempre a visitarla y agradecerle todos los dones que nos regala la madre de Dios, es algo que no puedo explicar, esta situación actual de la pandemia nos da mucha tristeza”, detalló.
La danza Cruz Negra fue fundada en el año de 1910. Cuenta con 400 danzantes cuya finalidad es venerar y acompañar la bendita imagen hasta su Basílica.