Visión Financiera
NO DESAPARECEN SOLOS
En México existen más de 74 mil personas de las que no se sabe su paradero. Jóvenes y adultos que salieron de su casa y ya no volvieron nunca más. Los niños no están exentos de esto, muchos han sido sustraídos.
Ese es el país en el que vivimos, en el que de un momento a otro se esfuma de la faz de la tierra y cómo dijo el especialista en Violencia en Desaparición de Personas, Darwin Franco: las personas no desaparecen solas, no están inlocalizables porque quieren preocupar a su familia. Muchos tienen años sin tener datos de qué fue lo que les ocurrió.
Hace poco en Quadratín Jalisco publicamos la nota de una mujer hondureña que pudo viajar a Puerto Vallarta para buscar a su hijo, quien hace 10 años desapareció. Lo último que supo de él es que llegó al puerto en compañía de varias personas y hasta ahora no sabe dónde está. Se lo tragó la tierra, porque no nadie le da información sobre su paradero.
Aunque ya pasó una década, ella tiene la esperanza de conocer la verdad y por qué no, hallarlo.
Precisamente Jalisco es el segundo lugar a nivel nacional que tiene más reportes de este tipo de casos con 10 mil 269. No es de a gratis que se le llama la fosa más grande de México, porque en efecto, aquí en donde esto impera.
Ahí hace unos meses, localizaron José Francisco Villa, un estudiante de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Como muchos, salió de casa y ya no se supo nada de él, tuvieron que pasar 10 meses para que su familia tuvieran noticias, no gratas, pero ya no vivirán con la incertidumbre.
Esto es por lo que muchos padres, madres, hermanos, primos, tíos, abuelos, están pasando ahora, ver pasar los días y no tener noticias.
Tan solo este sábado se cumplen 6 años del caso Ayotzinapan, esa herida que sigue abierta en 46 familias que ya advirtieron, no descansarán hasta encontrarlos y no dejarán de pelar porque se haga justicia.
Nadie desaparece solo, nadie se va sin dejar pistas solo para liberarse de su vida. Alguien los privó de su libertad en este país que no te garantiza salir de casa y volver por la noche.
FORENSES SUPERADOS
Precisamente por todos los casos de desaparecidos en México, los Institutos de Ciencias Forenses están saturados. Hay más de 34 mil cuerpos que están sin ser identificados. Porque el trámite es lento, porque muchas veces ni cuerpos completos se tienen para que puedan ser reclamados o por unos cuantos motivos más, pero las cifras ahí están. Frías como lo son las matemáticas, esas que no cuadran porque si se compran con los miles de desaparecidos se pudiera pensar que entonces muchos ni al Semefo han llegado y eso sin contemplar los que están ahí por ser víctimas de algún otro delito.
Tan solo en Jalisco hay más de 2 mil cuerpos que esperan se reclamados. Precisamente el Estado fue muestra de cómo se vio rebasada la capacidad, al rentar tráilers para meter cadáveres porque no había dónde ponerlos. Así circularon por la Zona Metropolitana de Guadalajara durante varios días hasta que los olores fétidos los delataron.
Esto no ha cambiado mucho. Si bien ahorita no se rentan “Semefos móviles”, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses sigue a tope y esto es porque la inseguridad sigue, aunque cuando las cifras indican van a la baja, estas no son suficiente. Día a día son más y más víctimas las que llegan a los refrigeradores, no solo de Jalisco, si no de todo el país.