
Visión Financiera
¿Realmente es transparencia?
El creativo programa de Brozo y Loret, en el que estos personajes reproducen el escenario de la mañanera, a la que con toda precisión definieron como una pieza cotidiana de propaganda política, le caló hondo al primer mandatario. No tanto porque hayan hecho parodia de su show matutino en este otro show videográfico, sino porque le arrancaron su escenario privilegiado. Ese, que también definieron acertadamente los ex conductores de televisa, como "la más alta tribuna de la nación". Al parecer dolió que usurparan el eje medular de la práctica política de este régimen. Ese espacio donde se dice mucho y parece que se hace mucho.
Brozo y Loret se apoderaron del escenario. Lo hicieron muy bien en todos los sentidos, forma y fondo se conjugaron en esa emisión. Le dieron una lección de comunicación política a la oposición. El presidente acusó recibo y lanzó un tímido contrataque que tiene muchos bemoles. El Primer Mandatario retó a los conductores, citando al profundo filósofo tabasqueño "Chicoché", con una cita célebre: "¿Qu'én pompó?" y los llamó a que rindieran cuentas con transparencia sobre sus fuentes de financiamiento.
El disgusto del dueño de la mañanera, que no alcanzó a registrar como marca esta escenografía que fue magníficamente reproducida por los comunicadores, se expresó, lo menos, desatinadamente por y para el propio López Obrador. Desde luego, crear una escenografía semejante cuesta dinero, pero el Presidente se metió entre las patas de los caballos, al criticar con el hígado y no con su notable inteligencia política. Bateó mal un buen "silder" y reviró mal a segunda base.
Hacer televisión y video tiene costos de producción. Exigir que se revele este costo, en aras del derecho de réplica, obliga a ejercer el deber de rendir cuentas primero: ¿cuánto le cuesta a la nación la escenografía de este ejercicio unilateral de comunicación que el presidente considera que es un flujo bilateral? ¿Cuánto cuesta el streaming de la transmisión diaria de dos eventos como esté? ¿Cuánto devengan de salario los camarógrafos, editores, productores y demás personal técnico de CEPROIPIE, que es la dependencia encargada de producir cada emisión de la mañanera? Si el presidente pide a Brozo y a Loret que revelen cuánto costó la reproducción del escenario de la mañanera, está obligado a informar cuánto cuesta la producción de este ejercicio de propaganda, información y a veces de comunicación.
Además, estaría abriendo paso a que se cuestionaran las fuentes de financiamiento del coro de youtubers que diariamente replican la mañanera, con un ejercicio simple de copiar y pegar, añadiendo comentarios halagüeños al presidente. Estos ejercicios de reproducción informativa también tienen un costo de producción y cualquiera podría exigir que se ventilara al patrocinador de los mismos.
Peor aún, Andrés Manuel les abre la puerta a los comunicadores aludidos a que le exijan, con igual derecho, que transparente con datos exactos los montos de las aportaciones de campaña que llegaron, no sólo de Chiapas sino de muchos otros rincones del país, lo mismo a través de Pio, que por otros canales que no han sido transparentados. Después de todo fue Loret el que difundió el video del nuevo hermano incómodo en la historia de México.
Y por supuesto, como nada de esto va a pasar de aquí, el presidente se expuso a la respuesta ágil de los conductores que le parodiaron, para decirle que ellos nada más reciben aportaciones del pueblo para su programa. Total, que la réplica obedeció al dicho campirano de que "salió, peor el remedio que la enfermedad".
Frente a este suceso nos queda plantear algunas opciones:
a) López Obrador hizo bien al revirar. Está consciente de que, en México, a pesar de las "benditas redes sociales" el nivel de información es escaso y hay muchos ciudadanos que solamente se informan por la mañanera, o las reproducciones de la misma que hace el corifeo de youtubers. En consecuencia, atacar a Brozo y a Loret le mantendrá bien posicionado.
b) López Obrador le da, a quienes vieron las dos versiones del suceso, una tímida respuesta a sus críticos; en consecuencia, abre la puerta no sólo para que le critiquen o le parodien, como ya sucedió, sino hasta para se burlen de él, asunto que cuestionaría innecesariamente el alto nivel de posicionamiento presidencial.
c) La respuesta visceral, más que una réplica pensada, da lugar a que sus enemigos repliquen y reproduzcan muchas veces una versión unilateral de su respuesta emotiva y equivocada. Su posicionamiento podría verse afectado.
Como siempre usted tiene la mejor opción...