Libros de ayer y hoy
AL BORDE DE LA INJUSTICIA
Este fin de semana estuvimos a nada de ver que cometiera una injusticia. Luis Alonso, exdirector de recursos humanos de la policía de Puerto Vallarta estuvo cerca de librar la cárcel. Como ya le hemos contado, este sujeto fue hallado en flagrancia a bordo de su vehículo en compañía de una uña de 10 años que estaba totalmente desnuda.
Esto no pareció bastarle al juez Jorge Luis Solís Aranda, porque estaba desechando las pruebas y no quería vincular a proceso al exfuncionario solo por una cosa: la menor no sintió placer. Sí, esa fue su justificación para no proceder.
Sí, por fortuna no alcanzó a abusar de ella, pero la tocó, le generó un daño psicológico enorme y no, eso es algo que ella no pidió vivir. Ella no estaba sintiendo placer porque seguro estaba aterrada y no sabía que hacer.
Por fortuna unos uniformados se acercaron y la salvaron de que ocurriera algo más. Todo esto no fue suficiente para que Jorge Luis quiera procesarlo.
Lo bueno, es que ya fue separado de su cargo y es investigado, porque sí, su actuar solo pone en tela de juicio su forma de decidir quién merece justicia en Jalisco. Si con todos elementos no fue suficiente, ¿qué nos espera de otros casos?.
Evidentemente también hubo respuesta en la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno Federal, porque en voz de Santiago Nieto, se reveló que las cuentas de estas dos personas ya están congeladas y están siendo investigadas para determinar de dónde provienen sus ganancia. Si no tienen relación con algún grupo de trata de personas.
Ojalá que esto sea el anzuelo que logre pescar grandes peces gordos y que caiga quien deba caer y paguen todo no solo por la pequeña de 10 años, si no por otras posibles víctimas que pudieran haber vivido algo parecido.
LAS NIÑAS NO SE TOCAN
Siguiendo con las terribles noticias, este lunes despertamos con la terrible noticia de la muerte de una pequeña de 12 años.
Elsy Michel salió el domingo por la mañana de su casa para ir a buscar un cargador al rancho de Los Conejos. De pronto ya nadie supo nada de ella. Por la noche su familia puso la denuncia y las autoridades se pusieron a buscarla inmediatamente.
El desenlace fue terrible. La localizaron muerte entre sembradíos. Tenía huella de violencia y que había sido abusada sexualmente. Esto es otro caso de la terrible inseguridad que hay en el país.
Una niña vivió algo que no debía pasar. Ella tenía mucha vida por delante. Un futuro que podría haber sido prometedor. Nunca sabemos si Elsy podría haber descubierto algo importante para la humanidad. Si hubiera creado una vacuna o una mujer que hubiera roto paradigmas.
Eso nunca lo sabemos, esos hubieras ahí quedan. Este domingo una persona o personas decidieron arrebatarle la vida. La ultrajaron y desecharon como si fuera basura.
No le permitieron disfrutar de su vida. Las niñas no deben ser tocadas. No deben pasar por momentos dolorosos. Deben crecer siendo felices.
Es inconcebible que apenas a unas semana de lo ocurrido en Puerto Vallarta, ahora tengamos una historia todavía más terrorífica.
En estos sucesos no hay hasta el momento una persona detenida. Se sospecha del padrastro, pero hasta ahí. Ojalá que pronto den con el o los responsables porque no puede quedar así, como un carpetazo.
Algo se debe hacer en la población para entender que de todos depende que salgamos a las calles sin miedo. Que vayamos a algún lado rogando regresar con bien a casa. Porque es la misma sociedad la que hace el bien y el mal. No son extraterrestres, somos nosotros mismos y esto debe erradicarse.
Y que las autoridades ponga de su parte para que sí haya castigos ejemplares para que cada día se la piensen más en hacer daño.