Un poco de historia natural en el Museo del Desierto de Coahuila

GUADALAJARA, Jal., 7 de agosto de 2020.- Poco a poco se van realizando las activaciones en algunas ciudades y dentro de nuestro trayecto llegamos a la ciudad de Saltillo. La parada es el Museo del Desierto, uno de los principales sitios de historia natural de todo México.

Este lugar cuenta la historia de la vida en el desierto, la formación de los mismos y las diferentes especies que han habitado esta región de Coahuila, además de ser el más grande de ese Estado, es uno de los mejores de historia natural en Latinoamérica.

El inmueble abarca 16 mil 300 piezas y es tan grande e impactante la museografía es un despliegue de información escrita, imágenes, proyecciones, monitores, grabaciones, luces y sombras que acompañan a las piezas.

Se recomienda que para poder disfrutarlo es recorrerlo con calma y tomar suficientes pausas para llegar descansado al final, en donde encontrará varias sorpresas.

Cuenta con 5 pabellones que se subdividen en salones o recintos de temática específica, el primer pabellón es El Desierto y su Pasado y aborda la conformación de los desiertos del mundo y su enfoque es geográfico, climatológico y taxonómico.

En la Sala de los Dinosaurios, podrá ver grandes personajes de hace más de 65 millones de años: El Sabinosaurio, un dinosaurio completo rescatado hasta el momento en México, el Qutzalcoatlus, un gigante volador, el feroz Tyrannosaurus Rex de 17 metros de largo y cinco de alto y el Isauria primer dinosaurio rescatado y armado en México.

El segundo pabellón es El Hombre y el Desierto: Un Espacio de Encuentros, de tema y enfoque más bien histórico, que va de las pinturas rupestres y las puntas de flecha al ferrocarril y la sobreexplotación de sierras y llanos áridos.

El tercero es la Evolución y Biodiversidad, que cuenta con un gigantesco mamut que extiende trompa y colmillos.

Y su último cuarto pabellón, El laboratorio de la vida, con un Biodomo donde podrá ver y sentir lo que era Coahuila hace 70 millones de años, y un interesante Herpetario. A partir de este punto el museo lo traslada a varias áreas abiertas como el jardín botánico y zonas con animales vivos, como el borrego cimarrón, el coyote, el gato montés y el oso negro americano.