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MORELIA, Mich., 31 de julio de 2020.- Este viernes, Don Nacho Trelles, quien se considera como una leyenda en el balompié nacional después de ser siete veces campeón en el máximo circuito y dirigir al Tri en un par de Copas del Mundo, cumpliría 104 años de edad.
Un 31 de julio de 1916 en Guadalajara, Jalisco, nació el hombre que fue hecho para el fútbol y que le entregó su vida a esta difícil profesión.
Hombre dedicado al futbol, con una picardía y chispa inigualable, siendo pieza clave en la historia a nivel de clubes y de selección nacional en el balompié de nuestro país.
Su aparición se dio con los Rayos del Necaxa en 1932, jugó también para el América, Monterrey, Chicago y el Atlante, escuadra con la que se retiró en 1948 debido a una fractura de tibia y peroné en su pierna derecha. Inició su camino como estratega en 1950 con el Zacatepec, logrando en poco tiempo ascenderlo a la Primera División, pasó unos años más tarde al Marte de Morelos, escuadra con la que consiguió su primer título de Liga en 1954, iniciando así lo que sería una carrera llena de éxitos, ya que regresó al Zacatepec y los coronó en la máxima categoría en las temporadas 1954-1955 y 1957-1958. Cuando dirigió al Zacatepec, él mismo regaba el campo previo al juego para que el vapor elevará la temperatura de la cancha.
Los juegos de locales iniciaban a las 15:30 horas y mojaba el césped una y media hora antes del inicio para debilitar al visitante. Su forma tan peculiar de dirigir hizo que en muchas ocasiones lo expulsarán de la cancha, pero siempre se negó a irse del banquillo.
Encaraba a los árbitros, insultaba y los sacaba de quicio. Se le recuerda una pelea con Arturo Yamaski, no quería irse de la cancha y el central lo encaró “O se va usted o me voy yo”, a lo que Don Nacho le respondió: “pues váyase usted, yo aquí estoy de lo más cómodo”.
No fue la única, recuerdan que tras ser expulsado se sentaba en su área técnica, por lo que los reporteros y fotógrafos se acercaban para tomar su declaración, daba su conferencia de prensa en pleno partido. Alguna ocasión pidió a un reportero su cámara, se la colgó y se fue atrás de una portería para seguir dando indicaciones.
Cuando su equipo se veía en problemas pedía a los jugadores que se tirarán al suelo y de esta forma las asistencias médicas ingresaban con dos objetivos, perder tiempo y romper la inercia del partido.
Su etapa exitosa en clubes seguiría, después de no haber conseguido coronarse con las Águilas del América, llegó al Toluca, escuadra con la que resultó Bicampeón, llevándose los títulos en las campañas de 1966-1967 y 1967-1968. Pasarían diez años para volver a salir monarca del fútbol mexicano, en esta ocasión con un conjunto que haría historia en la década de los 70s, La Máquina Celeste de Cruz Azul.
Con los cementeros, Don Ignacio Trelles se consagró monarca en las temporadas 1978-1979 y 1979-1980, culminando así su gran historia ganadora en clubes del fútbol mexicano. Pero si el paso de Don Ignacio Trelles Campos fue exitoso a nivel clubes, con Selección Nacional no podría ser distinto. Participó en tres copas del mundo, la primera fue Suecia 1958, aunque en dicha competencia su rol fue un poco más de auxiliar.
Chile 1962 e Inglaterra 1966, fueron los dos mundiales en donde fungió como el estratega de los verdes, siendo recordado por ser el entrenador en conseguir el primer punto para México en una Copa del Mundo, al empatar con Gales en la Copa del Mundo de 1958 y en haber obtenido la primera victoria de los aztecas en un mundial, al haber derrotado por tres goles a uno a Checoslovaquia, que posteriormente se convertiría en subcampeón en territorio andino en 1962.
Falleció la noche del 24 de marzo a la edad de 103 años