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PUERTO VALLARTA, Jal.- La posibilidad de ver nacer y liberar una tortuga está a una llamada de distancia.
El Campamento Tortuguero de Boca de Tomates, en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco, ofrece la posibilidad de poder adoptar y apadrinar un nido de tortuga.
La iniciativa nace del cierre de playas por la pandemia del coronavirus, hecho que impidió que las personas pudieran acudir a este campamento ubicado al norte de Puerto Vallarta, el cual es uno de los más grandes e importantes de la Bahía de Banderas y que opera a través de donaciones.
José Antonio Ramírez, encargado de este campamento, explicó que la opción consiste en que las personas interesadas adopten un nido, el cual llevará el nombre del adoptante.
Al paso de las semanas y una vez que los huevos eclosionen y nazcan las pequeñas tortuguitas, todo este proceso quedará registrado en un video o serie fotográfica que serán enviados al adoptante, en caso de que éste no pueda acudir al campamento para llevar a cabo la liberación.
Quienes puedan acudir, dijo José Antonio, serán avisados del nacimiento de las tortugas de su nido para que lleven a cabo la liberación ellos mismos.
La mecánica es la siguiente: se contacta al Campamento Tortuguero de Boca de Tomates, ya sea a través de sus redes sociales o al teléfono 322 263 0249.
Proporcionan los datos del donante, que puede ser de manera individual, familiar o incluso empresa o institución y se realiza una donación (monto libre), la cual contribuirá a la operación de este campamento.
A cambio, el donante recibe un video y fotografías del nacimiento de su ido, así como de la liberación, de la cual, sí existe la posibilidad, se puede acudir directamente para realizarla de manera presencial.
“Para las personas que puedan asistir, ellos pueden venir a liberar su nido adoptado. Nosotros le avisamos el día que nace. Para los que son foráneos y que no puedan acudir a liberar su nido, nosotros le enviamos un video de la liberación de sus bebés y, aparte, un agradecimiento y le mandamos también fotos de la liberación”, explicó José Antonio.
La adopción no representa que el adoptante se responsabilice del cuidado del nido, sino que solamente quedará como responsable honorario del nacimiento y preservación de la tortuga marina.
Es de señalar que en cada nido pueden nacer entre 60 o hasta más de 100 tortugas.
La iniciativa -explica José Antonio- nace de la necesidad de recaudar fondos para seguir operando durante la pandemia del coronavirus, toda vez que con el cierre de playas, la liberación pública de tortugas quedó restringida, impidiendo recaudar recursos a este campamento que opera desde hace varios años a través de donaciones.
Desde el inicio de la pandemia y hasta la fecha, unos 60 nidos han sido adoptados, logrando donaciones que han permitido la continuidad de operación de este campamento.
La adopción continúa, dijo José Antonio, así como la liberación de nidos, que afortunadamente ya puede ser presencial ante la apertura de playas.
“Lo hacemos bajo todas las medidas sanitarias que indica la pandemia”, añadió el encargado de este campamento, por lo que aquellas personas que participan de la liberación deben utilizar de manera obligatoria cubrebocas, guardar sana distancia y utilizar gel desinfectante.