La Ahogada, el que la prueba se pica

LA IMPORTANCIA DE LA HISTORIA

La publicación del Gobierno de la Ciudad de México, en la que pretende conmemorar el día en el que Victoriano Huerta fue vencido por las fuerzas constitucionalistas, cambiando la imagen de Huerta por la foto de Madero, tiene más fondo que el del sarcasmo expresado en tuits, posteos y memes.

El sistema educativo mexicano ha producido una generación de analfabetas neuronales e incompetentes racionales, a partir de generalizar el uso de la TIC’s en los procesos educativos. Muchos jóvenes que cursan la educación superior o que ya terminaron sus carreras y las ejercen, deformados en el modelo de educación por competencias, autogestión pedagógica y modernidad de los procesos académicos usando la tecnología, son incapaces de pensar o de guardar datos en sus memorias.

Observe usted: la tecnología facilita, mediante aplicaciones como Google maps o Waze, el acceso de un lugar a otro. ¿Pero cuántos saben el nombre de las calles que recorren o la orientación cardinal de su recorrido? Llegan, gracias a la dependencia tecnológica, pero el nombre de las calles o el mapa urbano no se encuentra en sus registros neuronales.

En las aulas, cuántos jóvenes acuden a Googlear información; la bajan, la copian y la pegan sin el menor grado de reflexión. “Es lo que me salió”, refieren en las aulas, como si el buscador de Google fuese inteligente. Cuántos otros, ante la necesidad de enfrentar un procedimiento, escolar o de vida cotidiana, recurren a un tutorial de YouTube, pero cuántos de esos almacenan la información y ya no requieren otra vez del tutorial. Su memoria es cortísimo plazo, es memoria RAM volátil, con una infinidad de datos que cruzan por sus neuronas, pero no permanecen en el disco duro. Es decir, carecen de estructuras mentales, esta condición que estudiosos del aprendizaje como Jean Piaget consideraban indispensables para aprender nuevos conceptos y procesar ideas novedosas.

Ahora observe usted el anuncio de la Capital cultural de América, como se atreve a ostentar el Gobierno de la CDMX a la ciudad que muestra tan pobre cultura icónica e histórica, como para confundir a Huerta con Madero. Menudo berrinche deberá estar haciendo el espíritu de Don Panchito, quizá convocado en modernas sesiones espiritistas, cuando se entere de que un genio del marketing digital en plena pandemia, puso su foto en lugar de la de su asesino, el General Huerta.

Y menudo berrinche debe hacer la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheimbaum ante estos colaboradores. Seguramente, el diseñador gráfico, experto en tecnología y lerdo en historia, abrió el buscador de imágenes de Google, y al indicar Victoriano Huerta, en alguna página apareció por el obvio vínculo histórico la foto de Madero. La copió y la pegó. “Es la que me salió en Google” alegará en su defensa el errático productor de este disparate histórico, producto histórico de un modelo educativo igual de errático.

POCOS ELEGIDOS

Si bien la pandemia obliga a que los aforos en cualquier evento deben ser reducidos, los gobiernos aprovechan esto para limitar el acceso de la prensa a sus eventos.

Con ello eligen más gustosamente a los que son de su devoción para que no los pongan en predicamento a la hora de las preguntas.

Tal parece el caso de la visita que hará a Jalisco el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.

En un inicio dijeron que dejarían entrar solo a 3 medios locales. Luego mandaron un formato de todo lo que se debía entregar para recibir la acreditación, por último dijeron que siempre no. Que por la emergencia sanitaria pues no dejarán entrar a la gran mayoría.

Como en todo se comenzó a especular que el mandatario del país quería limitar los accesos porque no fueran a bombardearlo con preguntas por su “guerra” con Enrique Alfaro o cosas a favor del gobernador estatal.

Cual sea la medida, en la invitación los que llevan mano son las televisoras.

Es entendible que el Covid 19 obliga a que no haya tumultos, pero siendo un evento presidencial, es muy difícil de limitar. Además pudieron haber organizado la mañanera en un lugar muy amplio, donde cupieran la gran mayoría de medios sin necesidad de estar encimados.

Ahora la labor de volverá titánica. Todo se deberá monitorear desde las redes sociales, esperando que los que acudan hagan buenas preguntas y otros tantos afuera del recinto esperando captar algo de la gira.

Será un día titánico estar persiguiendo a los mandatarios para poder realizar la labor más allá del boletín hagan llegar.

La primera parada es la conferencia matutina en La Mojonera, y luego partirán para inaugurar el Cuartel de la Guardia Nacional la colonia El Fortín, en Zapopan, no en Tlaquepaque como en varías ocasiones dijeron.

Veamos cómo reciben los ciudadanos a López Obrador. Señalan que harán manifestaciones para expresar su repudio. Como lo han hecho con 4 caravanas que han realizado en mes y medio.