
Visión Financiera
POR ESO SÍ SE VAN AL BOTE
No hace falta que Andrés Manuel López Obrador se convierta en el guardián de las elecciones 2020-2021, tal y como él mismo lo ha expresado. La ley electoral está muy clara y ha costado mucho trabajo a las fuerzas políticas del país para tipificar con toda precisión los delitos electorales. Así que la bravata del Presidente en torno a “meter al bote”, así lo dijo él, a quienes metan las manos en los procesos electorales parecería una advertencia innecesaria.
Sin embargo, es claro que López Obrador lo dice literalmente. Nadie le ha pedido y desde luego, insistimos, no hace falta que sea el árbitro electoral. Hay demasiada experiencia en México como para saber que la intromisión presidencial ha sido siempre camino torcido entre la voluntad popular y la voluntad de poder. Pero es muy probable que la advertencia sea puesta en práctica. Esa sí.
Esa sí, porque corresponde a la prioridad de los políticos: la obtención, y como diría Hitler en “su lucha”, la conservación del poder, una vez que se ha llegado a él. Y claro, los opositores a los proyectos omnímodos merecen la cárcel, es un axioma político sobradamente comprobado en la historia como para pasar omiso en este país.
POR OPONERSE AL PODER
En México no hay riesgo de ir a la cárcel por haber delinquido, sin importar la dimensión del ilícito. Es más, mientras más descomunal parece al sentido común, menos posibilidades tiene de ser punible, si el infractor tiene billetes. Los delincuentes, organizados o desorganizados, se pasean por las calles con total desfachatez. Son los dueños de la calle en toda la geografía nacional, a ellos les deben permiso los políticos cuando quieren recorrer el territorio, a su buena voluntad se debe encomendar el ciudadano cuando pisa sus dominios.
Ellos son dueños de los reclusorios, de las mercaderías que circulan en ellos y de los reclusos mismos, de los custodios y de los directores. Ellos son dueños de muchas corporaciones policiacas a las que subvencionan en su nómina. Ellos son dueños de jueces y de juzgados penales
Ellos mantienen vigente la corrupción en México, comprando a millares de políticos de todos calibres para, entre otras cosas, asegurarse de jamás pisar la cárcel. Ellos son un rezago enorme que no se toca en las mañaneras y que no forma parte de la agenda anti corrupción de la 4T.
Tampoco “van a dar al bote” aquellos que amasaron fortunas descomunales gracias a sus cargos públicos, y en no pocas ocasiones, a los sobornos que obtuvieron de los anteriores. Estos que reciben severos regaños en las mañaneras, gastan a manos llena por el resto del día y de la noche. Andan con absoluta impunidad en otras entidades porque, en no pocos casos, no los pueden ver ni en pintura quienes fueron sus súbditos en sus Estados de origen. Pero, para estos no habrá cárcel. Ni para Enrique tampoco.
Pero, los osados que disputen el poder, ellos si tendrían que andar con cuidado, sobre todo si no militan del lado del campeón y juegan en los equipos del retador. Para ellos es mejor atender la advertencia: si el presidente se convierte en guardián electoral, podrían pisar las cárceles de México.
OTRO PASO MÁS
Los casos siguen a la alza. Las muertes no se diga. Tan solo este jueves fueron 35 decesos a causa del Covid 19, en Jalisco.
Este mismo día, el gobernador del Estado, Enrique Alfaro anunció que la siguiente semana se abren cines y teatros con capacidad de 25 por ciento. Los Bosques y parques (sin juegos infantiles), donde aplicará la ya conocida Responsabilidad Individual. Las escuelas de natación, pero no los balnearios, y así más lugares. Los conciertos siguen esperando al igual que los estadios.
Eso de que cada quien se debe cuidar y tomar las precauciones deja las cosas muy ambiguas.
Si bien es cierto que pueden abrir todo y cada uno decidir acudir o no, el problema es que la sociedad no sabe cómo hacerle para evitar tentaciones.
Hace unos meses, si no hundieran cerrado comercios, lugares de atracciones y más, estamos seguros estimados lectores, que no hubieran dejado de acudir a plazas, cines, parques, bares, antros y lo que estuviera en sus posibilidades para divertirse y pasar un buen rato.
Creemos que está yesterday de acuerdo con esto. Muchos, no hibernan acatado las órdenes de permanecer en sus casas. Hasta la fecha se ha notado. Sí, fue una gran mayoría la que se encerró para bajar los casos de contagios, pero muchos otros no, aún cuando no tenían necesidad de estar en la calle.
Hoy, vemos hacia una nueva normalidad, donde deberemos mostrar lo que aprendimos en esta cuarentena. De salir a lo necesario. De sí divertirnos, pero anteponiendo la salud no solo de nosotros, sino de nuestros seres queridos cercanos.
Es una nueva forma de vivir. Un reto que como humanidad debemos de enfrentar y donde la pandemia nos ha demostrado que podemos ser pocos los que sobrevivamos a eso.