Semillero Rojiblanco, compromiso conjunto con las infancias y el deporte
GUADALAJARA, Jal 24 de junio de 2020.- Kristal Rubí Soto Cruz nació en Los Mochis, Sinaloa un 14 de octubre de 1995.
Desde pequeña fue muy inquieta y le gustó el futbol, ya que jugaba con un balón frente al parque de su casa, visualizándose como la máxima goleadora del equipo de sus amores: las Chivas Rayadas del Guadalajara, tal y como lo hiciera en la rama varonil, su compatriota, Omar Bravo Tordecillas, leyenda del Rebaño.
En el municipio de Ahome, Sinaloa, en su etapa de estudiante, jugaba en la selección de la Universidad del Valle, siendo una de las más destacadas.
Años más tarde y con base en el sueño de ser futbolista profesional, Rubí viajó hasta Guadalajara, Jalisco para enrolarse con su amada escuadra en el año 2017.
Firmó con el club tapatío en diciembre de ese año, siendo su torneo de debut el Clausura 2018.
Su primera anotación la hizo en contra del Querétaro, el 25 de febrero del 2018, colaborando en la victoria de su equipo por 2-0 con un disparo cruzado a segundo poste en Verde Valle.
Desde su aparición en la LigaMX Femenil, demostró su capacidad y rápidamente tomó como principal cliente al León, al marcarle cuatro dianas: las siguientes tres víctimas de su instinto goleador fueron Tigres, Querétaro y Santos, con tres tantos cada uno.
Ahora, con 24 años de edad, Rubí Soto se convierte en la primera dama de la cantera chiva en emigrar al viejo continente, con el objetivo de infundir miedo en las porteras del futbol español, específicamente en la Liga Iberdrola con el Villarreal, escuadra con la que buscará el Ascenso.
En Chivas tenía un año más de convenio y se va cedida por dos años al Submarino Amarillo, donde seguramente será de gran ayuda para las dirigidas por Sara Monforte.