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GUADALAJARA, Jal., 8 de junio de 2020. Escrita y dirigida por Mariano Tenconi Blanco, la puesta en escena Todo tendría sentido si no existiera la muerte, está siendo transmitida por la sala virtual: www.timbre4.com/teatro/705-todo-tendria-sentido-si-no-existiera-la.html desde el 6 de junio hasta el domingo 14 del mismo mes.
Cabe destacar que su acceso es gratuito y en cada ficha de obra se encontrará un botón que dice Gorra Online con entradas que le permitirán realizar un aporte voluntario.
El 50 por ciento de lo recaudado será para la compañía y el otro 50 para el teatro. La trama está ambientada en los ochentas, donde María una maestra de un pueblo de la provincia de Buenos Aires, se entera que tiene los días contados por una enfermedad terminal.
Entonces le asoma un deseo insólito, por lo que decide filmar una película pornográfica para dejarla como legado siendo ella la protagonista, claro.
En ese bizarro proyecto se embarca junto a Liliana, una empleada de un videoclub que se convierte en su gran amiga, su hermana Nora y un actor porno.
El desarrollo de la filmación, en el que la ficción se mete adentro de la ficción, es un viaje delirante, conmovedor y desgarrador en el que los personajes se muestran sin tapujos y se cuestionan el sentido de la vida.
María hace de su casa su set de filmación, su habitación de hospital y un refugio a las decepciones constantes.
Una obra que habla de la enfermedad, la muerte como instancia inevitable siempre eludida, del sexo como pasión, evasión y perversión, además del despertar sexual, el aborto y el desamor.
Aquí el espectador, llevado por el delirio de los personajes, se va preguntando a la par de ellos, qué sentido tiene todo lo que uno hace y deja de hacer en este lapso de tiempo tan extraño llamado vida.
Actúan Lorena Vega, Maruja Bustamante, Andrea Nussembaum, Juana Rozas, Bruno Giganti y Agustín Rittano.