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GUADALAJARA, Jal., 22 de abril de 2020.- Al igual que el PRI, PAN y ahora MC, para el movimiento de lesionados “Asociación 22 de abril en Guadalajara”, los gobierno pasan y las promesas incumplidas también.
“Nada hace cambiar a los políticos porque pareciera que a todos los hicieron con un molde, pues les cambian el color, les cambian la cara, pero la actitud no les cambia, la actitud sigue siendo la misma del partido que provengan”.
Lilia Ruiz, decana representante de un grupo de lesionados que quedaron mutilados o con alguna enfermedad producto de las explosiones en Guadalajara, lamentó que uno de los gobierno en los que ellos más confiaban, como es el de Enrique Alfaro Ramírez, les haya fallado, así lo expone a Quadratín Jalisco.
“Porque Enrique Alfaro y gran parte de sus más cercanos funcionarios, son parte de la gente que antes estaba muy cerca nuestro, y nosotros creíamos que está administración iba a ser la mejor de todas las que se habían sucedido, o la menos peor para decirlo de la manera más cercana a la verdad, a la realidad. Pues estamos viendo que como ustedes fueron testigos, él se comprometió con el compromiso que le habíamos entregado en mano, a que esos compromisos serían cumplidos, incluso los llamó un decreto, así fueron sus palabras”.
Y ese decreto que le expusieron hace un año al mandatario, en una sentida ceremonia, donde incluso él abrazó en repetidas ocasiones y compartió con Lilia Ruiz; ahora se ve incumplido al 100 por ciento, sólo se ha avanzado en algunos puntos.
Fue un pliego petitorio de diez puntos, donde los más importantes que destacan son, el incumplimiento de aumentarles medio millón de pesos de aportación al fideicomiso. Al año el Gobierno entrega un millón de pesos, pero a un año de distancia y a punto de iniciar el segundo, nunca llegaron los 500 mil pesos más.
La atención médica, que es vital para este grupo de lesionados, ha sido un calvario, señala Lilia Ruiz.
Después de tener por varios años al que calificaban como un buen médico, a quien les retiraron por vencerse su contrato en diciembre pasado, aseguran que los dos siguientes los han violentado hasta en sus derechos humanos.
Ahora los atiende la doctora Claudia Cornejo, una médico que aseguran lejos de brindarles una buena atención, los trata mal en su consultorio que les corresponde en el Hospital General de Occidente.
Con su discapacidad, los hace subir escaleras para ir por sus medicamentos e incluso, hay un caso donde hizo esperar a un lesionado hasta tres horas, sólo para cambiarle la receta, porque muchos de los medicamentos no los hay y tienen que regresar a su consultorio a realizar un cambio para que no quede la evidencia de “no surtido”.
El secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren ya sabe del tema, pero hasta el momento todo sigue igual a pesar de que prometió que cambiaría la situación.
Respecto al Fideicomiso, una de las peticiones eran que se integrara a 9 compañeros que no han sido aceptados por el Comité Técnico, un órgano que preside la coordinadora estratégica de Desarrollo Social, Bárbara Casillas, quien asegura Lilia Ruiz, ni siquiera los ha querido recibir desde hace un año.
Indicó que se ha llevado toda la documentación necesaria para acreditar el ingreso de estas personas, pero dice que la ineficiencia de una persona en la secretaría de Gobierno, les ha obstaculizado el trámite, un tema del cual, a pesar de enterarse el secretario Enrique Ibarra Pedroza, tampoco ha hecho nada.
Otros puntos que faltan de cumplir es el que se establezca por ley con una iniciativa en el Congreso del Estado, la continuidad de por vida del apoyo económico al fideicomiso, la homologación de pensión a seis compañeros y una vivienda a los lesionados quienes no tienen un techo propio donde habitar.
Lilia Ruiz reconoce que la única persona que ha tenido buena atención con ellos, incluso que tuvo la sensibilidad de bajar de su oficina en el Ayuntamiento de Guadalajara para atenderlos, fue el presidente municipal Ismael Del Toro. Él prometió este año que seguirán aportando los cuatro millones de pesos al Fideicomiso, además de que brindó protección en seguridad pública a las oficinas de su asociación y se comprometió a colaborar en la convocatoria del monumento 22 de abril.
A 28 años de la tragedia, no hay justicia y menos un apoyo certero, señaló Lilia Ruiz, al lamentar que en el punto que ellos pedían respecto a que Pemex se hiciera responsable de la tragedia, el Gobierno del Estado sólo envío una carta a la presidencia de la República para que la paraestatal sólo pidiera una disculpa a los afectados, cuando el punto importante es que se le responsabilice y así se haga cargo de ellos.
Actualmente esta asociación que tenía 74 personas lesionadas, ya sólo cuenta con 60, los demás han muerto y la mayoría ya son personas de la tercera edad, que dice doña Lilia Ruiz, siguen en pie de lucha a pesar de su desgaste físico, mental y emocional.