Construye Cruz Azul hazaña
GUADALAJARA, Jal., 1 de abril de 2020.- Eran los últimos días del 2008 y el canterano del Atlas, Daniel Osorno, se encontraba fuera del radar futbolístico, entrenando en la entonces Primera A en Colima; sin embargo, no del todo bien, pues estaba fuera de ritmo y tenía sobrepeso, así lo confesó quien fuese su entrenador días más tarde, José Luis Sánchez Solá.
Chelís contó el singular trato que tuvo con el originario de El Salto, Jalisco para quedarse con La Franja, el cual se fue incrementando debido a la gran capacidad de respuesta por parte del zurdo jalisciense.
“Cuando me entrevisté con Daniel, le hice saber de sus condiciones físicas y entonces le dije que lo contrataba por día. Él entrenaba y terminando el día, me preguntaba si venía al otro día. De esa manera lo hicimos durante los próximos cinco días. Después de ese tiempo, le dije que sería por semana. Al cabo de dos semanas y ya con el torneo en puerta, el trato fue por mes: si no respondía en el mes, se le pagaba el tiempo y se anulaba el contrato que tenía con el club”, reveló el Chelís.
Las palabras del entonces estratega poblano, fueron afirmadas por Osorno Calvillo, quien atendió la llamada exclusiva de Quadratín Jalisco para recordar ese momento de su carrera: El Dany señaló que fue él quien se contactó con José Luis para pedirle una oportunidad, incluso pidió ser tomado en cuenta aunque no percibiera nada.
“Yo antes de irme al Puebla estaba entrenando en una Primera A en Colima, estuve ahí unos días para prepararme, nadie me quería, nadie ya tenía la confianza con los entrenadores. Tocaba puertas y de repente le hablé a Chelís y le dije: ¿sabes qué? Ocupo una oportunidad, si quieres no me pagues, dame una oportunidad más y veme por día, veme como está, si te convenzo o no, entonces, poco a poco, creo que me gané a Chelis en una semana o dos, para mí fue una gran oportunidad de empezar de cero y más estar en una cancha de futbol”, recordó Osorno.
El ex seleccionado nacional se siente (hasta la fecha) eternamente agradecido por la oportunidad que le brindó el estratega ya que nunca había trabajado bajo su mando y llegó a convertirse en pieza fundamental en ese Puebla que cayó en semifinales del Clausura 2009 a manos de los Pumas, donde un gol suyo a los 30´de la primera parte, puso a soñar a la parcialidad camotera con una Final.
“Yo le agradezco a Chelis porque a lo mejor no me conocía en persona y pues yo, tocando puertas de todos los entrenadores que conocía… La única persona que me abrió fue Chelís y siempre le agradezco de corazón y por darme la confianza en un equipo importante que él se la jugó conmigo, porque él agarró pura gente de experiencia y yo día a día trabajaba y se lo decía”, finalizó el exjugador de 41 años.