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GUADALAJARA, Jal., 22 de febrero de 2020.- Mitigar el dolor de pacientes con enfermedades de alta complejidad, crónicas, graves o terminales, ha sido desde hace 19 años una de las principales misiones del Instituto Jalisciense de Alivio al Dolor y Cuidados Paliativos (PALIA), dependiente de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ).
Desde su fundación, el 23 de febrero de 2001, PALIA se posicionó como el único instituto en el país en dar atención paliativa y de alivio del dolor, la cual consiste en el manejo de las necesidades físicas, psicológicas, espirituales y sociales de los pacientes que sufren padecimientos como cáncer.
Aunque no son curativos, cuidados paliativos ayudan a los pacientes a manejar la enfermedad y su tratamiento, mejorando su funcionalidad en general, al tiempo que reducen el dolor y el sufrimiento causado por los síntomas físicos y mentales, tanto de los pacientes como de sus familiares.
A casi dos décadas de su nacimiento como Organismo Público Desconcentrado, el Instituto PALIA atiende a pacientes con y sin seguridad social de Jalisco y de otras entidades federativas como Zacatecas, Michoacán, Colima y Guerrero; ofreciendo atención integral. Es, además, una institución formadora de recursos humanos.
En sus comienzos, PALIA ofrecía únicamente diplomados y talleres a personal del área de la salud; pero, a partir del 2012, en colaboración con el Hospital General de Occidente (HGO) Zoquipan y con el aval de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), se han formado 54 médicos con subespecialidad en Medicina Paliativa y del Dolor, los cuales además ya cuentan con una especialidad anterior, la de Anestesiología.
Durante el 2019 los especialistas de PALIA capacitaron en temas de cuidados paliativos a personal de primer contacto de 90 centros de salud (280 médicos, 160 de enfermería, 30 de trabajo social y 10 psicólogos) de cinco Regiones Sanitarias.
Como parte del proyecto de la Red Estatal de Cuidados Paliativos y del Dolor, a partir de 2020, los hospitales regionales de Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Tepatitlán, por primera vez cuentan con analgésicos potentes, análogos de la morfina, encaminados a liberar del dolor y sufrimiento a pacientes con enfermedades crónicas o terminales.
El Instituto PALIA es una unidad de primer nivel de atención a la salud, ofrece también Cuidados Paliativos Domiciliarios atendiendo a pacientes con enfermedades en fase terminal.
En 2019 se otorgaron 2,063 consultas médicas, 1,516 de enfermería, 1,006 atenciones de trabajo social, 270 consultas de nutrición y 470 psicológicas. En la consulta domiciliaria se llevaron a cabo de 206 médicas, 392 de enfermería y 45 de nutrición.
Los servicios del Instituto PALIA se otorgan los 365 días del año (en visitas a domicilio con consulta preprogramada), dando prioridad a las urgencias sin hospitalización. Para más información acudir a calle Zoquipan No. 1000 (a un costado del Hospital Zoquipan), en el municipio de Zapopan, Jalisco o llamar de lunes a viernes a los teléfonos: 3585-7794 y 95.
UN POCO DE HISTORIA
· En 1988 funcionaba una Clínica del Dolor en el Hospital General de Occidente. En 2001 se creó el Instituto Jalisciense de Alivio al Dolor y Cuidados Paliativos, contando con sus propias instalaciones.
· Las principales enfermedades por las que se otorgan cuidados paliativos son tumores malignos: de mama, bronquios, colon, próstata, pulmón, ovario, estómago páncreas, útero, riñón y encéfalo. Y entre las enfermedades no oncológicas: herpes zoster, diabetes, artrosis de rodilla y de tejidos blandos, trastornos del nervio, artritis reumatoide e insuficiencia renal crónica, entre otras.
Los cuidados paliativos la “enamoraron”
Julia Lisette Aréchiga Cruz, es licenciada en Enfermería. En el año 2000 ella realizaba su servicio social en el Hospital General de Occidente, conocido como Zoquipan, cuando escuchó que existía una Clínica del Dolor, desconocía de qué trataba, pero indagó y se apuntó como voluntaria.
Me gustó la forma como trabajaban con los pacientes. Es ahí donde conocí los cuidados paliativos, yo siempre he dicho: me enamoré de los cuidados paliativos, por la bondad que se les da a los pacientes”, relata con orgullo.
Asegura que a través del trabajo en cuidados paliativos se atiende y entiende al paciente en todo su contexto, no solo el hospitalario. “Ves todo el contexto familiar, tienes que ser integral, con la familia, con el paciente, cómo viven ellos su enfermedad”.
Con satisfacción observa cambios favorables en la mayoría de los pacientes y sus familias. “Llegan perdidos, porque antes de conocer PALIA han visitado muchos médicos, muchos especialistas, llegan cansados; incluso fastidiados de tanta visita médica”, al ser atendidos en el Instituto siempre le decimos ‘danos tu voto de confianza, te pedimos que conozcas lo que ofrece PALIA’ lo que facilita que nosotros atendamos al paciente y a su familia”.