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ZAPOPAN, Jal., 16 de octubre de 2019.-Luego de diagnosticar la necesidad de crear un alimento capaz de reducir náuseas, refrescante, nutritivo y bajo en azúcar para pacientes mujeres con cáncer de mama de la Fundación Salvati, 20 estudiantes de nutrición del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, desarrollarona partir de proteína de origen vegetal el “Pinkboli”, alimento funcional realizado como parte de la iniciativa “Nutrir +”.
El proyecto evaluó previamente deficiencias y detectó requerimientos nutricionales de mujeres con cáncer de mama, para después diseñar alimentos funcionales y reparar sus deficiencias alimentarias. Los alumnos trabajaron divididos en 5 equipos. “Pinkboli” incorpora fresas, zanahorias, betabel, jugo de limón, proteína vegana, miel de abeja, chía, linaza, agua y stevia en su formulación.
“Tiene un alto aporte proteíco; es rico en Vitamina A y C. Es un antioxidante nutritivo con un sabor ácido y fresco”, afirmó la profesora Daniela Gordillo, profesora del Tec de Monterrey y co-creadora de la iniciativa “Nutrir +”.
Los 20 alumnos participantes de la Licenciatura en Nutrición y Bienestar Integral (LNB) son de quinto semestre, junto con 7 profesores y 10 socios formadores -organizaciones externas invitadas- en colaboración con la Fundación Salvati. Además, 16 estudiantes de Diseño Industrial (LDI) concursaron en la elaboración del empaque.
De acuerdo a la profesora de LNB, Mariana Orellana, se realizó una producción de 140 Pinkbolis, los cuales son ricos en antioxidantes y proteína. Además, “tienen una presentación factible para su consumo durante la quimioterapia… Es una presentación en frío que les ayuda a reducir náuseas, vómitos y la misma sensación de cansancio. Los bolis fueron diseñados especialmente para ellas”, agregó.
Los participantes de la iniciativa social presentaron y repartieron 50 Pinkbolis este lunes ante pacientes y colaboradores de la Fundación Salvati. El alimento funcional equivale a una porción y media de carne y a una porción de verduras.
Nutricionalmente, se trata de 200 calorías y 11 gramos de proteína vegetal. El remanente (90 pinkbolis) se repartirá a otras mujeres del Instituto de Cancerología del Hospital Civil. Estas actividades de la iniciativa “Nutrir +” del Tec son en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama (19 de octubre).
Diseño con propósito
La iniciativa incluyó el diseño de un empaque alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en especial el número 12: Producción y consumo responsable, al elaborar un producto ecológico, económico y sostenible.
El empaque “Enredada en betabel” fue diseñado por Mariana Franco Verduzco, alumna de 5to. semestre de LDI Campus Guadalajara. El empaque, al igual que el alimento, fue seleccionado por un jurado, a partir de un concurso interno. “Me inspiré en las enredaderas porque me parece muy interesante la forma en la que crecen y se apoyan en otros elementos de la naturaleza… Escuché las experiencias que nos contaron las pacientes y me inspiraron a poner el corazón en este proyecto”, aclaró Mariana.
“Conforme se descongele el boli, las pacientes podrán enredarlo en su cuerpo para contrarrestar la sensación de calor en la piel que causa la quimioterapia a través del tacto”, comentó Mariana. Las características a tomar en cuenta fueron:
– Resaltar el color del alimento,
– Conservación de temperatura y humedad,
– Promover una experiencia gratificante al consumir el alimento,
– Ser de un material factible,
– Generar emociones antes, durante y después del consumo.
La Directora de Fundación Salvati en Guadalajara, Georgina Fregoso, comenta que “los alumnos y profesores del Tec no hicieron el proyecto como otra simple tarea, sino que lo hicieron con todo su corazón”.
Añadió, “muchas pacientes me han comentado que el producto sí les está sirviendo. Muchas tienen ampollas y sufren de resequedad en la boca y con el boli se les calma”.
Asimismo, la profesora Orellana comentó que “es una manera de mostrarles proyectos reales como los que hay una vez que terminen la carrera. Así se comprometen, sensibilizan y solidarizan con las personas”.
Junto con el desarrollo del alimento, el proyecto implicó “una colecta al interior del campus de donaciones para comprar la materia prima y así producir las de 140 piezas del producto”, de acuerdo a la académica.
Asimismo,el remanente del dinero recolectado se donó directamente a las mujeres de la Fundación Salvati para tratamientos de quimioterapia, radioterapia, prótesis, mangas para linfedema o pelucas.
Finalmente, se entregó el informe de la evaluación y diagnóstico nutricional junto recomendaciones de apoyo para las pacientes con cáncer de mama, que realizaron los alumnos y profesores de nutrición del Tec previo a la elaboración del alimento funcional.
Esta fue la cuarta edición del Pink Fest y contó con la orientación y ayuda de diversos socios formadores (organizaciones vinculadas al proyecto) como:
· Banco Diocesano de Alimentos (BDA),
· Red de Desperdicio de Alimentos de CONACYT,
· Fundación Marisa,
· Fundación Salvati,
· Musa Creadora A.C.,
· Échale Coco podcast y
· Red Internacional Thoughts for Food.