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GUADALAJARA, Jal., 2 de septiembre de 2019.-La música juega un papel fundamental en el desarrollo de las niñas y niños, ya que está comprobado científicamente que estimula su inteligencia, mejora su concentración, contribuye en el desarrollo de la creatividad y mejora la memoria, entre otros beneficios.
Los seres humanos están en contacto con la música incluso antes de nacer, debido a la exposición a los sonidos del ambiente, la voz de la madre y del padre y otras; es decir, se desarrollan en un entorno sonoro diverso y complejo, por lo que la estimulación musical puede iniciar previo al nacimiento del bebé, cuando la madre canta o escucha música.
En el seno materno, el bebé reacciona ante determinados sonidos, modificando su posición y generando una respuesta cuando los escucha. De esta forma, se ha demostrado que los sonidos graves tienen un efecto más relajante que aquellos que son agudos, y que hay sonidos que agradan al bebé y le proporcionan relajación y tranquilidad. Todo ello es posible, debido a que el oído es el primer órgano sensorial que se desarrolla dentro del útero. El feto oye, reacciona al sonido y aprende de él.
Desde las primeras etapas del desarrollo, los recién nacidos emiten respuestas motrices, sonoras y de atención a estímulos musicales que son reiterados durante un periodo de tiempo. Algunas fuentes de estimulación temprana para los menores son las que proporciona el adulto al bebé a través de la voz humana: empleando una voz suave y palabras cariñosas, además de cantarle “canciones de cuna”.
Las canciones de cuna, precisamente, proporcionan al niño y a la niña sensación de bienestar, relajación, además de que estrechan el vínculo afectivo de la madre con su hija o hijo, al ser una actividad en la que ambos están conectados.
Es fundamental, por tanto, el papel de los padres del bebé en los primeros años de vida de éste, para acercarlo a la música y desarrollar la capacidad auditiva.
Diversos estudios evidencian que la música provoca en los bebés un aumento en la capacidad de memoria, atención, concentración y favorece la imaginación infantil. Al combinarse con el baile, estimula los sentidos, el equilibrio y el desarrollo muscular, además de que brinda la oportunidad para que las niñas y niños interactúen entre sí y con los adultos.
Se recomienda poner al bebé música clásica debido a que diversos estudios demuestran que fortalece la capacidad neurológica, además hará que el menor se relaje mejorando la calidad del sueño. Se puede empezar a poner música clásica desde el embarazo colocando unos auriculares sobre el vientre sobre todo cuando la madre está relajada en un sillón o sofá, después de cenar o un poco antes de dormir.
Técnicas de musicoterapia infantil con el binomio madre-bebé
Dentro de las acciones del Programa de Promoción y Atención al Desarrollo Infantil Temprano (PRADI), en los Centros de Salud se llevan a cabo Talleres de Estimulación Temprana donde se capacita a las madres, padres y/o tutores para comunicarse con su bebé desde el embarazo a partir del quinto mes, proporcionándole herramientas suficientes hasta el término de la gestación.
Para más información, los interesados pueden llamar al teléfono 33 3030 5000 extensión 35061.