Visión Financiera
La detención de Nassón Joaquín García, líder de la Iglesia Luz del Mundo, acusado por la corte californiana de cargos por delitos sexuales, ha provocado una serie de reacciones, polarizadas, en medios y redes.
Las más burdas van del sarcasmo en comentarios, a memes de pésimo gusto; otras confluyen en el desprecio a las religiones, escenario predilecto de ateos y agnósticos, que miden con el mismo rasero a cualquier ministro de cualquier culto; unas más, condenan sin juicio, sin desahogo de pruebas y hablan ya del «apóstol pederasta» o de calificativos de este estilo, que endilgan al personaje que pasó de la luz a las sombras en unas cuantas horas.
En nuestra aportación nos vamos a centrar en la reacción que ha tenido la Iglesia en su interior. La feligresía de la Luz del Mundo paso del estupor al duelo en el mismo tiempo en que su líder cruzaba los umbrales de la prisión. Sin embargo y por ahora, se han aferrado a la negación rotunda de los cargos que le imputan a su pastor, puesto que como indica el propio comunicado oficial de esta Iglesia, nadie es culpable hasta que se le demuestre lo contrario. Está postura va mucho más allá del principio jurídico, es un mecanismo de defensa que pretende preservar la confianza en la organización.
La Iglesia de la luz del mundo sustenta su éxito en el culto desmesurado a la personalidad. Para sus miembros la palabra escrita en la Biblia es mera historia o casi letra muerta, esa palabra, que la Iglesia católica u otras iglesias cristianas asumen como de Dios, y en la que, en los textos evangélicos se relata la vida pública, la pasión y la muerte de Jesús de Nazaret. Para la Luz del Mundo la palabra está viva y es, ni más ni menos que el «apóstol de Jesucristo», Nassón Joaquín García quien encarna ésta. Menudo motivo de narcisismo colectivo: está Iglesia asume que su pastor es la voz actualizada del propio Jesús. Se comprenderá entonces con facilidad la negación recalcitrante y obsesiva de todos los cargos que enfrenta su líder. La identidad misma de la organización está en juego.
La Luz del Mundo ha sido una Iglesia patrimonial de la familia Joaquín. Aarón, Samuel y Nassón se han relevado en el cargo, hereditario, de apóstoles. El padre y el abuelo del hoy iniciando enfrentaron también acusaciones por comportamientos sexuales inéticos, que quedaron solamente como rumores en la imaginería popular. Hoy en virtud del crecimiento de esta Iglesia, las redes y los medios le han dado una dimensión muy distinta al caso de Nassón, por lo que cabe preguntarnos:
a) Nassán Joaquín es efectivamente un apóstol de Jesucristo, capaz de repetir milagros como los escapes de prisión del apóstol Pablo, mediante el concurso angelical.
b) Joaquín García es un hombre honorable y enfrentará la justicia con serenidad a sabiendas de ser inocente
c) Nassón Joaquín García falló en los terrenos humanos lo que su misión en los celestiales no pudo contener y la corte demostrará su culpabilidad
Está en juego que la luz de esta Iglesia permanezca encendida o comience a apagarse.