Aterrizan en FIL 2024 memorias de Voces por la Paz
GUADALAJARA, Jal., 22 de marzo de 2019.-El día de la mujer más que ser una ocasión en la que puedes felicitar a tu madre por la friega que es cuidarte, o darles un abrazo a tus compañeras de la escuela, es una fecha en la que se rememoran a las mujeres que abrieron puntas para alcanzar la equidad de género en la agenda feminista. Aquellas mujeres que impusieron la moda de los jeans porque debían trabajar en las fábricas industriales de la 2nda guerra mundial, aquellas mujeres que marcharon por nuestro derecho a votar y aquellas mujeres que todos los días sacan adelante a hijos ellas solas. ¿Qué mejor para celebrar este día que con una exposición de mujeres que están haciendo exactamente eso?
Colectivo Hilos es un grupo de mujeres que quieren abrir punta y con ello comenzar a sembrar en su público la importancia de crear redes y empatía con el ajeno, fortalecer nuestra comunidad y unir a las personas con una misma causa: la equidad. Este colectivo está conformado por María Álvarez del Castillo, Sofía Crimen, Laura Garza, Florencia Guillén, Mónica Leyva, Maj Lindström, Isabel López Ribera, Eleonora Ramal, Mariana Giménez y Claudia Rodríguez, quienes tienen un interés por el textil y lo que implica la acción de crearlo como metáfora de creación que representa a nuestra sociedad. Todas ellas, con historias tan diversas y pluriculturales, tienen el mismo interés de enaltecer el nombre de la creadora plástica en Guadalajara y comenzar a llenar los espacios museísticos de sus propuestas.
Su exposición, que se encuentra actualmente en el Cabañas, propone a través de sus acciones restaurar los lazos utilizando el tejido como un relato social. Tuve la oportunidad de entrevistar a la integrante del colectivo, Eleonora Ramal, quien nos contó sobre la importancia de esta propuesta, las implicaciones que tiene en el medio museístico, la urgencia del reconocimiento femenino y los procesos de creación de esta grandísima obra imperdible y esto fue lo que nos platicó:
Comienza contándonos un poco sobre tu carrera y a lo que te dedicas actualmente.
Eleonora Ramal: Soy Eleonora Ramal, psicoterapeuta, psicoanalítica y artista plástica. Sobre mi carrera profesional, comencé a pintar alrededor de los 12 años tomando clases particulares con artistas como Enrique Ruiz Rojo y José Fors, principalmente de dibujo, aunque después mi práctica se haya ido más por el camino de la pintura al óleo y al arte objeto. Incursioné, ya después, en una técnica con listones que consiste en reemplazar el lienzo de tela con un tejido de listones entrelazados sobre los que hago mis pinturas. En el 2006 me fui a vivir a Nueva York a estudiar sobre curaduría independiente y arte digital y de ahí estudié algunos cursos en la Ciudad de México sobre la psicología del arte. Estuve trabajando como docente en el Instituto Cultural Cabañas con las niñas y ahí me di cuenta de la necesidad que había de tener bases psicológicas para interpretar dibujos. Yo veía que había una catarsis en las niñas al momento de pintar, el arte es eso, catarsis. Fue entonces que decidí estudiar psicología, aunque no sabía exactamente qué, entré a terapia y surgió la idea de estudiar una maestría en psicoterapia psicoanalítica y la estudié a la par de incursionar en el terapia de arte haciendo una investigación por mi cuenta de arte psicoterapia. Esto, complementado de mi carrera artística han creado algo nuevo, aunque deba de admitir que en los últimos años el foco central de mi profesión ha sido la psicología. Hace unos meses fui invitada al Colectivo Hilos por Claudia Rodríguez Haro y hemos estado haciendo arte experimental y seguimos creando obras en conjunto.
¿Cómo tomaste la decisión de unirte a un colectivo y cómo crees que ha ayudado a tu carrera formar parte de un colectivo femenino?
ER: En realidad, fue en un taller que tomé junto con este grupo de artistas en el MAZ con los wixárikas haciendo diseños de chaquiras. Yo a Claudia ya la conocía porque es hermana de una de mis compañeras del psicoanálisis. Decidí enseñarle mi obra y como mi obra tiene que ver con textil y creaciones de texturas, me invitó a formar parte de Hilos. Me ha ayudado en bastante. El hecho de compartir un espacio y escuchar las experiencias de las demás y escuchar cómo ha sido su carrera y los obstáculos con los que ellas han tenido que luchar, me inspira para yo también continuar con mi camino. Ha sido muy enriquecedor porque la visión de cómo ven el arte, de una manera más lúdica, me ha ayudado también a explorar otros caminos y expresarme con mayor libertad.
¿Cómo nació este colectivo?
ER: En realidad, lo inició Claudia Rodríguez Haro con un proyecto que realizó con unos japoneses, quienes le regalaron toneladas de hilos, y creó un colectivo de mujeres que utilizan ese hilo para crear arte objeto con el discurso de la construcción y de tejer comunidades. Hilos es eso, unir y atar. La meta es fortalecer la creación artística de las mujeres en Guadalajara y crear comunidad entre nosotras.
¿Qué núcleo en común encuentras entre ustedes como artistas individuales para después convertirlas en un colectivo? ¿Qué propósito o intención tiene tu obra que consideras que comparten tus compañeras de trabajo?
ER: El propósito más fuerte es la unión social, la empatía con las demás mujeres, el deseo de consolidarnos como artistas. Todas tenemos esa preocupación tanto por la mujer en el arte como en la sociedad.
Cuéntame un poco sobre la exposición de Hilos en el Cabañas.
ER: Cuando entra la nueva administración del Cabañas es cuando nos dan la oportunidad a nosotras de entrar, porque ya conocían a varias de las integrantes del colectivo. Nos pudo conocer por Sofía Crímen y Claudia Rodríguez así como por Florencia Guillen. Nos pidieron entonces, hacer algo conmemorativo del Día de la Mujer, 8M, y lo que hicimos fué que nos pasaron el acervo del Instituto y seleccionamos ciertas piezas de pintores y pintoras mexicanas para recortar a las mujeres y ponerlas sobre una sombra blanca que simboliza la ausencia de las mujeres desaparecidas en todo el estado y también en el arte como creadoras. El mismo Cabañas tenía ya mucho tiempo sin tomar en cuenta la creación artística de las mujeres en Guadalajara. En cuanto entra Laura se reestructura este mecanismo con el que había funcionado, y de una manera muy rápida -porque Laura entró hace poco-, se organiza la exposición. Lo que queríamos con la obra era resaltar el poder de los hilos que tienen para unir y fortalecer así como para contener, además de denotar la ausencia de las mujeres. El día de la inauguración pusimos una manta grande e imprimimos esas mujeres que habíamos recortado del acervo para que las personas pudieran participar bordando a las mujeres en la manta. Tuvo una muy buena recepción esa participación además de intencionar a las personas en la reflexión del discurso. La manta será exhibida desde la próxima semana en el Cabañas y creo que es otro tipo de arte que necesita del mismo público que la observa.
¿Qué opinas de la nueva administración del Cabañas? ¿Qué aciertos podrían estar teniendo que pudieran ser punta para acción de las demás instituciones museísticas?
ER: Uno de los puntos que comentábamos en el colectivo era justo cómo hacerle para darle seguimiento a esta propuesta de darle más espacio expositivo a la mujer. Porque no solamente basta con exponer en el Cabañas una vez, sino quizá llegar a poder hacer una retrospectiva a un año de todo lo que hizo en el 2019 el colectivo, porque la nueva administración la siento más abierta y ojalá continúe así, siento que están más incluyentes. Creo también que el hecho de que no estén involucrando a mujeres en los acervos de las instituciones oficiales, nos ha perjudicado mucho a nosotras pero creo que también los perjudica a ellos. Hay mucha mujer que vale mucho en el arte y no por el simple hecho de ser mujer debe significar un valor menor de su obra. Habrá que ver si las demás instituciones siguen el ejemplo expositivo, porque si les pasa mucho que el machismo es un fuerte componente de selección en la curaduría y eso debe de cambiar.
¿Cuáles son los pasos y las acciones que deben de tomar las instituciones artísticas para modificar este desequilibrio de género? Nos queda claro que propuestas femeninas dentro del arte contemporáneo en Guadalajara hay, y mucha, y de muy buena calidad. ¿Cuáles son las puertas que deberían abrirse?
ER: Aplicar los mismos estatutos que aplican en los hombres. No tomar en cuenta que por ser mujer debes o no tener un plazo expositivo sino fijarse en la estética de la obra y el discurso que el artista quiere intencionar en su público. No por ser mujer la propuesta no va a ser menos interesante, simplemente es una cuestión de valorar la propuesta artística sin fijarse en los atributos físicos de la persona que la presenta. Eso va a enriquecer también a las instituciones porque a veces se pierden muchas propuestas de altísima calidad por estos mecanismos que siguen vigentes a pesar de que estamos en el siglo 21.
Finalmente, Tú como mujer artista, ¿Que quisieras que cambiara o permaneciera con tu obra?
ER: A mi lo que me gustaría sería poder expresar muchos temas que me inquietan, algunos son sociales otros tantos personales, poder expresarlos y aportar algo al arte, a la gente. Quiero que las personas que conocen mi obra se muevan, se conmuevan, se cuestionen, que sientan. La verdad es que sería deshonesta en decir que el arte lo hago para mí, porque creo que el arte es una herramienta transformativa y quisiera lograr algo que tenga que ver con la evolución del ser humano. Que ellos mismos muevan algo de sus fibras y que se queden con una curiosidad constante.
No se pierdan de esta grandísima oportunidad de visitar la obra del Colectivo Hilos que estará expuesta en el Centro Cultural Cabañas hasta el fin de mes.