
Se preparan seleccionados de Jalisco para Olimpiada Nacional Conade 2025
CIUDAD JUÁREZ, Chihuahua, 13 de enero de 2019.- A los Leones Negros les costó iniciar el Clausura 2019, no solo porque descansaron en la primera fecha, sino porque tardaron poco menos de media hora en conectarse en su debut en la cancha del Olímpico Benito Juárez, tiempo suficiente que aprovechó Bravos para pegar dos veces y quedarse con la victoria 2-1 ante un impetuoso equipo de la Universidad de Guadalajara que no pudo recuperarse de los golpes tempraneros.
El brasileño Leandro Carrijo volvió a ser el verdugo de los Melenudos, pues al igual que en la serie de Cuartos de Final, el delantero centro del Juárez apareció en el momento que lo necesitó su equipo y con un par de cabezazos dentro del área le dio rumbo a la victoria del cuadro fronterizo.
El primer tanto llegó apenas al minuto 9, cuando Edy Brambila apareció dentro del área, giró y elevó el balón a segundo poste donde un solitario Carrijo impactó con la cabeza para mandarlo a fondo de la red; minutos después, al 26 de tiempo corrido, el atacante volvió a aparecer, pero ahora ganando el salto dentro del área chica y rematando un centro frontal enviado por Mauro Fernández.
Entonces Leones Negros despertó a base de golpes, literalmente, pues una plancha sobre Jorlian Sánchez provocó que Edy Brambila se fuera expulsado del terreno de juego apenas al minuto 30, situación que abrió la posibilidad al cuadro universitario al quedarse con un hombre más y el mensaje de ir por la remontada llegó desde la banca, pues antes del descanso el Director Técnico, Jorge Dávalos, mandó al terreno de juego a Jorge Mora.
Tras los nueve meses de recuperación, el 10 de la UdeG volvió al campo y el impacto fue inmediato, ya que solamente necesitó de cuatro minutos en la cancha para habilitar a Jorlian Sánchez, quien dentro del área recortó de manera excelsa a un defensor rival y con un zurdazo definió por debajo del portero para descontar distancias al minuto 44.
Para el segundo tiempo la situación parecía favorecer a unos felinos que tras ver sangre fueron en busca de la presa y a pesar de dominar prácticamente toda la parte complementaria, las acciones de peligro sobre el arco defendido por Enrique Palos fueron a cuenta gotas y conforme fueron avanzando los minutos las opciones de encontrar el empate se fueron diluyendo hasta que llegó el silbatazo final.
De esta manera la frontera sigue siendo un territorio hostil para Leones Negros, que casi dos meses después regresaron al estadio donde fueron eliminados en la Liguilla anterior y ahora en su primera visita del año salieron con las manos vacías, por lo que alargaron la racha sin poder ganar en Ciudad Juárez.