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GUADALAJARA, Jal., 25 de noviembre de 2018.-Un momento de los más emotivos que hasta el momento ha registrado la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) en su edición 2018 fue la que se vivió al momento de que el Premio Nobel de Literatura 2006, Orhan Pamuk recibió de manos de Silvia Lemus, viuda de Fuentes la Medalla Carlos Fuentes en la apertura del Salón Literario Carlos Fuentes.
El Premio Nobel de Literatura 2006, regreso a la FIL de Guadalajara, para contar su experiencia en las letras y compartir su sabiduría y por qué escribe.
“Escribo porque tengo una necesidad nata de escribir, porque no puedo hacer trabajo normal como las personas, porque quiero leer libros como los que escribo; escribo porque estoy enojado con todo el mundo.
“Escribo porque me gusta estar encerrado todo el día, porque solamente puedo participar en la vida real cambiándola, porque quiero que otros sepan qué tipo de vida llevamos en Turquía, porque amo el olor a papel, pluma y tinta, porque creo en la literatura, en el arte de la novela más de lo que creo en cualquier otra cosa”, dijo el autor ante un salón que lo recibió con tremenda ovación y aplausos.
Considerado un vínculo intelectual entre Oriente y Occidente, el escritor turco contemporáneo más conocido y cuyos libros abordan además la historia turco-otomana y europea, Orhan Pamuk (1952) aseguró que su única religión es la literatura.
El autor, cuya obra ha sido traducida a 54 idiomas, inició su presentación asegurando ser un escritor feliz y recordando que fue hace 40 años cuando cambió la pintura por las letras y dedicarse de lleno a contar sus historias.
“Cuando hablo de escribir lo primero que me viene a la mente, no es una novela, poema o tradición literaria, sino una persona que se encierre en una habitación se sienta frente a una mesa solitario, y mira hacia adentro.
“Esta persona se construye un mundo nuevo con las palabras, mientras estoy a mi mesa por varios meses o años, agregando palabras nuevas a mi página en blanco, siento como si estuviera creando un mundo nuevo, como si cobrara vida esa persona que veo en mi interior”, dijo.
Tras una rica charla literaria de cerca de dos horas en la que el turco atrapó a decenas de lectores, recibió la presea de manos de Silvia Lemus, cerrando de esta manera esta actividad en la FIL Guadalajara.