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ESTADOS UNIDOS, 7 de julio de 2018.- Miles de personas cerraron la autopista interestatal 1-94 en Chicago para llamar la atención sobre la violencia armada en esta ciudad estadundense y exigir a los funcionarios públicos una mayor acción para ayudar a los vecindarios más afectados por ese flagelo.
Encabezados por los reverendos Michael Pfleger y Jesse Jackson, y el superintendente de policía de Chicago Eddie Johnson, una multitud marchó por la autopista tras esperar una hora a que la policía aceptara cerrar totalmente la vía para la protesta.
La policía ofreció permitir la marcha en dos de los cuatro carriles de la carretera, pero al final aceptó la exigencia de Pfleger y Jackson de utilizar toda la vialidad, mientras la multitud gritaba «¡Ciérrenla!» y «¡Las vidas negras importan!».
Los manifestantes portaron una pancarta con una lista de demandas, entre ellas más recursos, más empleos, mejores escuelas y leyes más estrictas sobre armas de fuego.
La marcha por la autopista interestatal 94, denominada Dan Ryan Expressway, es simbólica, pues se le atribuye haber sido construida a principios de la década de 1960 para separar las comunidades blancas y negras pobres, un tipo de segregación racial y económica que aún existe en Chicago.
La manifestación también supone un triunfo luego que policía advirtiera a principios de esta semana que cualquier peatón que ingresara a la autopista enfrentaría arresto y enjuiciamiento, y que el gobernador de Illinois, el republicano Bruce Rauner, tuiteara que el cierre completo del tramo I-94 era «inaceptable».
«Teníamos parámetros claros que permitían a los manifestantes ser escuchados respetando la ley y el orden. En cambio, prefirieron causar caos», dijo.