Se trabaja en estrategia de seguridad para Sinaloa, Claudia Sheinbaum
GUADALAJARA, Jal; 12 de junio de 2018.- El problema de la reforma educativa es que “se implementó mal”, afirmó Ricardo Anaya Cortés, abanderado de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
Cuestionado durante el tercer debate entre candidatos a la primera magistratura del país sobre la idoneidad de la reforma educativa, explicó que está en contra de incurrir en los extremos de cancelar o mantener en los términos actuales la iniciativa.
Aseveró que de cancelar la reforma educativa se corre el riesgo de retornar a la venta o herencia de plazas docentes o administrativas.
Por el contrario, mantener la propuesta en los términos vigentes conllevará a resultados como el diferencial al alza en tres veces del presupuesto destinado a la evaluación sobre la preparación docente, además de ser coercitiva y no educativa.
Anaya Cortés manifestó que se requiere que la política educativa se ubique en un justo medio que permita al estado ejercer la rectoría del sector sin impactar de forma negativa a los docentes.
Aseveró que esta reforma debe comprender la revisión de los instrumentos para verificar la calidad del aprendizaje de los estudiantes y el momento de su aplicación.
Es el caso del examen de habilidades instrumentado entre estudiantes de sexto grado de primaria, para detectar las carencias de los egresados, el que propuso realizar entre alumnos de quinto grado para así contar no sólo con el tiempo para identificar carencias, sino para resolverlas.
El aspirante de la coalición Por México al Frente agregó que es imprescindible impulsar la formación de un “espíritu científico” desde la educación elemental en el país, la aplicación de innovación en el sector y la apertura de la ciencia generada en las universidades públicas.
“Yo he sido maestro y estoy del lado de los maestros, no estoy de acuerdo con la forma en que se ha implementado la reforma educativa y voy a ser un aliado para ellos, pero cancelar la reforma educativa es retroceder a la venta o herencia de plazas”, reiteró.