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OCOTLÁN, Jal., 16 de marzo de 2017.- La seguridad del municipio de Ocotlán está en manos de la Fiscalía General del Estado, por medio de la Fuerza Única Regional, a partir del martes pasado, cuando esta última corporación desarmó a la totalidad de policías operativos de esa localidad, sin embargo esa acción y la forma en que se desarrolló no fue bien vista por el alcalde, Paulo Gabriel Hernández, quien asegura que no fue informado por el fiscal, el ejecutivo estatal o alguna otra instancia de lo que sucedería con la corporación policiaca de la población que gobierna.
En rueda de prensa y en un comunicado difundido, el munícipe señaló que de manera inadvertida y sin ningún aviso o comunicado, elementos de la Fuerza Única Regional asumieron la seguridad ciudadana en el municipio, esto luego de advertirse alrededor del mediodía de la presencia de un helicóptero que sobrevolaba la ciudad. Al mismo tiempo autoridades locales se percataron de un gran número de unidades policiacas en las instalaciones de la Comisaría de Seguridad Pública, que se ubican en la calle Leandro Valle, entre Francisco Zarco y Moctezuma, mismas que para entonces ya habían sido tomadas por los elementos estatales, quienes en ese momento se comportaron de una forma prepotente.
Informó que al tener conocimiento de que el control de la seguridad ya no estaba en manos del municipio, exhortó a la Fiscalía para que los derechos humanos sean respetados.
En el documento difundido, queda de manifestó el malestar por parte del primer edil ocotlense, pues se asegura que no se respetaron los protocolos de colaboración: “la inconformidad por las maneras como se condujeron los uniformados del estado en su actuar, esto a causa de que en el relevo de mando no se sujetaron a los protocolos establecidos en materia de colaboración y trabajo coordinado entre la entidad y el municipio por el excesivo alarde de poder”.
De la misma manera, en el texto se precisa que “Ocotlán ha vivido hechos lamentables, razón por la que luego de esas terribles experiencias, la población se altera y de la voz de alarma ante cualquier acto que se pudiera presentar, como el de ayer (martes), lo que genera temor e incertidumbre. Es contraproducente que quienes son los responsables de la tranquilidad ciudadana sean los mismos que alteran la paz al provocar temor en la población por las formas en que se hicieron presentes en la ciudad”, se lee.
De acuerdo al comunicado, se una visión clara de lo que debe hacerse en materia de seguridad, como lo es, aumentar el número de elementos de la corporación, la reactivación de los módulos de policía ubicados en varias colonias, adquirir más equipo táctico y operativo, y crear una fuerza femenil, cuyos proyectos están en proceso.
Paulo Gabriel Hernández, dejó en claro que la tranquilidad no se recupera de la noche a la mañana, por lo que convocó a los ocotlenses a estar unidos y trabajar en conjunto por la seguridad.