En conferencia de prensa condenó el homicidio y expresó su pésame a la familia del presidente municipal de extracción perredista.
Dijo que ha fracasado la estrategia de seguridad pública del gobierno y expresó: “hago un exhorto para que se cambie la estrategia en materia de seguridad pública ya se vio que el Ejército en las calles tampoco es la solución”.
“En este país seguimos de mal en peor, el clima de violencia no cesa para todos los ciudadanos en general, pero en particular para los presidentes municipales, cuya profesión que es de alto riesgo”, planteó.
Dijo que en la última década cerca de 100 alcaldes de distintos partidos políticos han sido víctimas de atentados en distintas partes del país, en este año han sido más de seis de ellos asesinados.
Recordó que el 2 de enero del 2016 fue asesinada la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota Ocampo, caso en el que se dictó sentencia condenatoria a un menor que participó en el crimen, pero, preguntó, dónde están los otros asesinos materiales e intelectuales.
Frente a este clima de violencia que no se detiene, exigió al Presidente de la República poner orden en materia de seguridad.
“Está por terminar su mandato de seis años y los niveles de inseguridad no bajan, la población en el país vive con el Jesús en la boca ante este clima de inseguridad, qué pasa con sus promesas de campaña, qué ha hecho estos cuatro años a favor de la seguridad de los ciudadanos y de los alcaldes”, planteó.
Confío en que este asesinato no quede impune como muchos otros, “los asesinos deben ser castigados con todo el peso de la ley”.
Informó que ayer la dirección nacional del partido hizo contacto con la dirección estatal del PRD en Oaxaca, “hicieron un posicionamiento público y hasta el momento no se tenían datos de alguna forma de amenaza, pero seguramente en las próximas horas tendremos más claridad al respeto”.
Señaló que se requiere un cambio en la estrategia de seguridad pública del gobierno federal, “suman más de 150 mil muertos en los gobiernos federales del PAN y ahora del PRI, parece una guerra”.
En ese sentido, expresó que al PRD le alarma la iniciativa de seguridad interna que propuso el PRI, a través de César Camacho, porque no es sólo la militarización reglamentada sino las facultades omnipotentes que se le pretenden dar a las fuerzas armadas y al Presidente de la República para decretar, por ejemplo, Estado de excepción, que es violatorio a los derechos humanos.
