* MÉXICO A 10 AÑOS DE LA GUERRA CONTRA LA DELINCUENCIA ORGANIZADA. LAS FUERZAS ARMADAS NO ESTÁN CONFORMES DE SEGUIR CON ESTA TAREA
* LOS XV AÑOS DE RUBÍ, UNO DE LOS FENÓMENOS MÁS CONTROVERSIALES Y PUBLICITADOS, GRACIAS AL USO DEL INTERNET PARA LAS CUESTIONES INTRASCENDENTES
El pasado domingo se cumplieron 10 años de que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa decidiera lanzar una de las apuestas más riesgosas en la historia de un mandatario mexicano en funciones.
Se esperaba mayores resultados, pero una década más tarde del inicio de esta estrategia impopular -en la que el Ejército y la Marina fueron involucrados-, la violencia no cesa, el consumo de drogas ha aumentado entre los jóvenes y el miedo en las comunidades azotadas por el crimen es más fuerte que nunca.
El 11 de diciembre de 2006, Calderón lanzó la estrategia enviando a 4 mil 260 elementos del Ejército, mil de la Marina y 300 de la Policía Federal y agentes de la Procuraduría General a Michoacán, entidad que parecía descontrolada por la violencia.
No se sabe si la eligió porque estaba siendo fuertemente penetrada por el crimen organizado o porque era el lugar donde había nacido y su preocupación obedecía a razones personales.
En todo caso, hay que recordar que unos meses antes de que asumiera su cargo -en septiembre de 2006-, el país entero se conmovió cuando las cabezas de cinco personas fueron arrojadas en la pista de baile del bar “Sol y Sombra” en Uruapan. Ahora quizá nos hemos acostumbrado a recibir este tipo de noticias, pero entonces era raro que se informara del hallazgo de cabezas o cuerpos desembrados abandonados en la vía pública.
Un día después de comenzar la ofensiva, que ha arrojado hasta ahora un saldo sangriento de 184 mil muertos, unos 28 mil desaparecidos y aproximadamente 280 mil desplazados, Calderón señaló en un acto celebrado en Ecatepec que esta estrategia tenía por objeto recuperar la normalidad y tranquilidad de los mexicanos.
“Esta no es una tarea rápida y tomará tiempo, implicará enormes recursos e incluso la pérdida lamentable de vidas humanas”, afirmó Felipe Calderón.
Hoy resulta inexplicable que a pesar de que la mayoría de los mexicanos le atribuye el fracaso de esta guerra y considera que si no la hubiera declarado -o al menos la hubiera manejado de una manera más inteligente probablemente las cosas no se hubieran salido de control-, su esposa Margarita Zavala, es ahora una de las punteras de cara a las elecciones del 2018.
Uno de los argumentos céntrales de la estrategia de Calderón era evitar que las drogas llegaran a los jóvenes, aunque se asegura que hace 10 años México no era un país que sobresaliera por su consumo, por debajo de países como Brasil o Argentina.
Inexplicablemente, a pesar de la fuerte lucha desarrollada por las Fuerzas Armadas, el consumo de drogas ha aumentado sensiblemente entre los jóvenes.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes reveló que el uso de sustancias ilícitas entre jóvenes de primaria, secundaria y bachillerato se duplicó en 23 años, al pasar de 8,2 a 17,2 por ciento en 2014.
Calderón y su sucesor Enrique Peña Nieto se podrán vanagloriar de que algunos de los principales cabecillas del narcotráfico fueron o han sido detenidos, pero lo cierto es que las bandas se han fragmentado y los niveles de violencia siguen siendo alarmantes en Guerrero, Tamaulipas y Sinaloa.
El cártel de Sinaloa -con ramificaciones en Estados Unidos y Asia-, sigue siendo el más poderoso, a pesar de que el 8 de enero pasado fue arrestado Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien 6 meses antes había escapado por un túnel de mil 500 metros de largo y 20 de profundidad de la inexpugnable prisión de alta seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, estado de México.
Mientras “El Chapo” está a punto de ser extraditado a Estados Unidos, su organización encara un nuevo período de luchas intestinas, en tanto el Cártel de Jalisco Nueva Generación le disputa el liderazgo.
LA DETENCIÓN DE ALFREDO BELTRÁN GUZMÁN “EL MOCHOMITO”, SUPUESTO AUTOR DEL ATENTADO CONTRA ELEMENTOS DEL EJÉRCITO
Apenas el domingo pasado, Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito”, un hombre de 24 años, sobrino de “El Chapo” y a quien se le adjudica la autoría del secuestro de 3 hijos de Joaquín Guzmán, fue arrestado por agentes federales en Zapopan, Jalisco, junto con 4 de sus guardaespaldas, en posesión de una cantidad indeterminada de drogas y armas.
El gobierno pudo celebrar los 10 años de la fallida estrategia antidrogas con esta detención, que como se estima en este sexenio, fue lograda en forma “incruenta”, sin “disparar ni un solo tiro”, como suelen presumir los boletines gubernamentales.
“El Mochomito”, hijo de Alfredo Beltrán, le disputaba el poder a “El Chapo”. Al jefe del “cártel de los Beltrán Leyva”, se le acusa también del temerario asalto en junio pasado, al frente de unos 150 hombres, a la casa de Consuelo Loera, la madre de “El Chapo”.
El episodio desató una ola de asesinatos ha ensangrentado una amplia zona de las montañas de Sinaloa. Según informes oficiales, “El Mochomito” también es acusado de haber atacado un convoy militar el pasado 30 de septiembre, que provocó la muerte de al menos 5 soldados y dejó otros 10 heridos.
En agosto pasado, un informe del Consejo Nacional de Seguridad Pública entregado a Peña reportó que la violencia aumentó casi un 40 por ciento en 2016, respecto al año pasado y se focaliza en 50 de los 2 mil 500 municipios del país.
Hoy la participación de las Fuerzas Armadas en esta ofensiva -diez años después de haber iniciado-, se ha vuelto a cuestionar. El propio secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, habló fuerte y dijo, entre otras cosas, que “los militares no estudian para perseguir delincuentes, por lo que deben regresar a los cuarteles y realizar las tareas que les corresponden”.
“Nosotros no pedimos estar aquí y no nos sentimos a gusto. No estudiamos para perseguir delincuentes. Nuestra función es otra y se está desnaturalizando”, señaló Cienfuegos.
Cuestionado sobre si estaría a favor de que el Ejército se repliegue de la lucha anticrimen, señaló que será “el primero en levantar no una, sino las dos manos” y reprochó una vez más a legisladores y otros sectores gubernamentales que no estén haciendo su tarea en el combate al crimen.
“Los soldados ya mejor piensan si le entran a enfrentar a los grupos delictivos con el riesgo de ir a la cárcel acusados de violar derechos humanos o que sean procesados por desobediencia”, afirmó.
El secretario de la Defensa lamentó que en esta década “las policías locales
no se hayan reestructurado y que haya muerto una gran cantidad de mexicanos sin importar el bando”.
Como ya lo había hecho antes, deploró la existencia de un vacío legal que no define la clara participación de los soldados en tareas de seguridad, una advertencia muy preocupante que sin duda alguna ha provocado un fuerte impacto político.
Aparentemente las palabras del general calaron hondo pues ya senadores de las tres principales fuerzas políticas del país anunciaron que buscarán un acuerdo para un período extraordinario de sesiones donde se legisle sobre las facultades las Fuerzas Armadas en el combate a la delincuencia.
El tema es delicado pero a todas luces las preocupaciones del general son justificadas y sus temores se entienden. Las Fuerzas Armadas no se sienten a gusto y no están diseñadas para combatir a los delincuentes, pero si en estos momentos no hay otro cuerpo capaz de combatir a los delincuentes en forma eficaz entonces hay qué arropar legalmente a los militares para que puedan hacerlo temporalmente y preparar el terreno para que regresen a sus cuarteles lo más pronto posible.
Ojalá que dentro de 10 años el país haya alcanzado la paz y los soldados estén realizando labores relacionadas con los objetivos para los que fueron creadas las fuerzas militares.
GRANOS DE CAFÉ
…Un poco tarde, es decir, casi 8 meses después de que el presidente Enrique Peña Nieto envió la iniciativa, el Senado se dignó en aprobar la reforma que autoriza el uso de la mariguana con fines médicos y científicos.
Sin embargo, la mala noticia es que no se permitirá a los enfermos sembrar la planta y tampoco se podrán producir por ahora los fármacos en el país, sino sólo importarlos, y el costo mínimo de un medicamento promedio en EU rebasa los 2 mil pesos
El proyecto fue sancionado con 98 votos a favor, 7 en contra y una abstención, lo cual es interesante porque significa que al final la mayoría de los legisladores se inclinó por aprobarla.
En cuanto al tema del consumo de drogas, a diferencia de 2006, ahora en Estados Unidos cada vez hay más estados donde se ha legalizado la marihuana, sea para consumo recreativo o terapéutico.
Durante las elecciones del 8 de noviembre pasado -en las que triunfó el candidato republicano Donald Trump-, se despenalizó la marihuana con fines recreativos en los estados de California, Nevada, Maine y Massachusetts.
Con 8 estados que permiten el consumo legal de marihuana con fines recreativos y 28 como medicamento, analistas consideran que sería absurdo mantener en México la prohibición.
Otro de los aspectos negativos es que la Cámara Alta cedió a las presiones de la jerarquía católica y los grupos conservadores, que se opusieron a que se aumentar la dosis mínima de 5 gramos y se negaron a dejarla en al menos 15 o 10, para ya no hablar de los 28 que propuso Peña Nieto.
Como era de esperarse, muchos senadores y varios expertos coincidieron en que la reforma fue insuficiente para satisfacer las necesidades de personas enfermas como los epilépticos y los pacientes con cáncer o problemas inmunológicos.
Por eso, no fue extraño que un grupo de manifestantes protestara frente a la sede legislativa, porque el dictamen sometido a aprobación se perfilaba ya muy light.
La senadora independiente Marta Tagle lamentó que los enfermos no puedan cultivar la planta y dependan de la autorización de la Secretaría de Salud -concretamente de la Cofepris-, para poder importar las medicinas.
“Desde el punto de vista de los pacientes esta reforma no es solamente un pequeño paso. Es un minúsculo paso que se pierde en miles de hojas”, afirmó. El mismo senador del Partido Acción Nacional (PAN) Roberto Gil, criticó que no se haya querido ampliar la dosis mínima, tema que todavía será sometido a revisión y podría ser aprobado en el futuro.
La presidenta de la Comisión de Gobernación, Cristina Díaz, destacó que con esa reforma se da un paso histórico, firme y profundo que abrirá la puerta para resolver una urgencia médica que aqueja a muchos mexicanos. “Estamos sentando las bases para establecer en nuestro país una industria de producción nacional de medicamentos con cannabis”, expuso.
El proyecto ahora deberá ser sancionado por la Cámara de Diputados antes de ser promulgado por el presidente Enrique Peña. La reforma, como sea, es un gran avance, pero seguramente pudo ser mejor…
… Como todo fenómeno social auspiciado por la internet, el de los XV años de Rubí Ibarra García, llama poderosamente la atención por el poder de convocatoria que han alcanzado las redes sociales, pero en especial por las repercusiones que puede tener al convertir en foco de atracción -para bien o para mal-, a una persona, su familia y hasta su comunidad.
Si bien es cierto que la internet revolucionó los sistemas de comunicación social, la falta de una reglamentación para su uso público y expansivo o lo que los cibernautas, llaman “viral”, ha degenerado en todo tipo de excesos, y hoy por hoy estas redes son capaces de destruir honras, propalar infundios y hacer conocido o famoso al más lerdo y cerril de los ciudadanos, con la simple fuerza de un click.
No se ha podido precisar el origen del fenómeno “Rubí”, pero la invitación masiva a sus XV años -que se extendió por las redes sociales y llamó la atención e interés de políticos y personajes públicos-, contabilizaban 1.2 millones de personas, de acuerdo con el diario español El País.
De acuerdo a algunos portales, lo paradójico del hecho viral es que “Rubí”, es originaria de la comunidad La Joya, municipio Villa de Guadalupe en San Luis Potosí, un pueblo en el que curiosamente no existe señal de Internet. Tiene apenas unos 150 habitantes y alrededor de 40 casas; no hay hoteles, ni restaurantes y sólo hay 11 policías, cifra irrisoria para cuidar la seguridad de cuando menos el supuesto millón de asistentes.
Claro, a los XV años ya están apuntados varios personajes y no sería extraño encontrarse con Miguel Ángel Mancera, jefe del gobierno de la Ciudad de México, quien desde hace 3 años está en abierta campaña por la presidencia de la República y asiste a todos los informes de gobernadores y a cuanto evento político o social se le atraviesa.
Pero más allá de los protagonismos de algunos políticos oportunistas -y es el caso también del gobernador Eruviel Ávila, quien le ofreció a la quinceañera un viaje todo pagado a Valle de Bravo-, lo cierto es que el próximo 26 de diciembre habrá de celebrarse en la capilla de la Ex hacienda de Solís, ubicada en la localidad de Zaragoza de Solís, a unos 6 kilómetros de La Joya, uno de los eventos más sobreexplotados abusivamente en las redes sociales.
Aunque el costo de la fiesta -según expertos en banquetes podría superar los 3 millones de pesos, sufragados con el dinero que como agricultor y prestamista obtiene Crescencio Ibarra el padre de Rubí-, naturalmente la familia estará de plácemes, ya que ahora se han convertido en protagonistas de uno de los fenómenos más chabacanos, pero no por ello menos controversial y publicitado, gracias al uso del Internet para las cuestiones baladíes e intrascendentes y no para los temas realmente importantes que pueden poner de cabeza al país.
Dentro de algunos meses, seguramente nadie se acordará de la hoy famosa “Rubí”, aunque tampoco habrá de descartar el oportunismo de las televisoras que podrían lanzarla como estrella y tienen la mala costumbre de crear “figuras” de papel, sin sustento, que al poco tiempo nadie añora. Si no, recuerden a la multicitada Daiana Guzmán, quien acusó a Kalimba de abuso sexual, se convirtió en integrante de “Big Brother” y no resistió aparecer en “Play Boy”. Esta ocasión, más pan y circo…Sus comentarios envíelos al correo [email protected]