De acuerdo con los datos aportados por el INEGI, los mayores promedios de satisfacción se presentan en dominios del ámbito privado, en tanto que los menores son para los aspectos que trascienden dicha esfera.
La seguridad ciudadana muestra el promedio de satisfacción más bajo al registrar 5.1, disminuyendo tres décimas respecto al año anterior y registrando su menor nivel desde julio de 2013.
En julio de 2016, la satisfacción con el país se ubica en 6.2 y registra el mayor retroceso en comparación con el mes de julio de 2015, año en que registró una calificación de 6.6.
Del total de la población adulta urbana, 1.9 por ciento registra promedios de satisfacción con su vida inferiores o iguales a 4, mientras que 9.6 promedió entre 5 y 6; 48.6 por ciento entre 7 y 8; en tanto 39.9 por ciento reportó entre 9 y 10.
La exploración de estados anímicos positivos y negativos, o balance afectivo, así como de un conjunto de aspectos relacionados con la fortaleza emocional y sentido de vida de la población, continúan mostrando un mayor predominio de lo positivo durante el período observado.
En una escala que va de menos 10 a más 10, en julio de 2016 cerca de un 3.7 por ciento de la población adulta urbana se ubica con un balance anímico negativo; 24.9 por ciento en un balance ligeramente positivo y 71.4 por ciento en un balance inequívocamente positivo.