Los ganadores de la plata Germán Sánchez, en clavados, Lupita González en marcha femenina y María del Rosario Espinosa en taekwondo, así como el bronce de Ismael Hernández en pentatlón moderno, fueron recibidos por algunos de sus familiares, amigos, medios de comunicación y la Secretaría de Marina (Semar).
En conferencia de prensa, Sánchez comentó que sentía tristeza que en México se castigara y señalara la actuación de la delegación olímpica en los pasados Juegos Olímpicos, sobre todo porque no se ganaba una medalla a poco más de la mitad de la competencia.
“Me daba tristeza que las personas en México no valoraron lo que hicimos todos los días, todos tuvimos el mismo camino, todos lloramos, todos sufrimos, con dolor al entrenarnos, la gente que de verdad estuvo cerca de nosotros, fue la que nos impulsó, de mi parte yo traté de empujar en los comentarios y de hacer un buen trabajo.
“Creo que a Germán Sánchez lo hace más que una medalla olímpica para transmitir un mensaje a la juventud y eso lo hace grande, porque se busca dar un mayor impulso y sobre todo para mejorar”, aseguró el especialista en la fosa de 10 metros.
Por su parte, la marchista mexiquense Lupita González manifestó su descontento en no poder haber alcanzado la presea dorada, sobre todo cuando estaba a unos metros de llegar a la meta.
Compartió que se preparó hasta el final para poder cristalizar su sueño olímpico, agradeció a su familia y entrenadores que la apoyaron para alcanzar el podio de Río.
“Representa mucho trabajo, al principio hubo caminos diferentes, he trabajado con mis compañeros y llegar en forma para tener estos triunfos, si acepto que hubo un momento en que me desesperé y son kilómetros y kilómetros, no sentía las piernas y me sentía capaz de acabar la competencia.
“Mis proyectos estaban hasta Río, ahorita traigo una visión diferente y ahorita tengo oportunidad de seguir, me quedé tan cerca de la medalla de oro y se me quedo tan cerca, pero si sigo en esto lo consideraré para el próximo ciclo olímpico”, comentó González.