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GUADALAJARA, Jal., 21 de agosto de 2016.- Fiesta, música y mucha alegría fueron la pieza clave de la Ceremonia de Clausura de los Juegos Olímpicos 2016. Un espectáculo de pirotecnia dio inicio a lo que cierra esta fiesta deportiva. El colosal Estadio de Maracaná fue testigo de una gran noche.
El grupo Barbatuque amenizó la primera parte de este espectáculo y en compañía de un grupo de bailarines vestidos de aves exóticas conmocionaron al público ya que en su coreografía formaban algunos lugares representativos de este país como por ejemplo los Arcos de Lapa, el Cristo Redentor así también como los Arcos de los Juegos Olímpicos.
Posteriormente Martihho Da Vila interpretó una de las canciones más emblemáticas de Brasil para dar paso al Himno de Brasil cantado por un coro infantil de 27 niños y niñas. Al finalizar se proyectó la bandera de Brasil en el centro del estadio y después se izó la bandera siendo un momento muy significativo en esta clausura.
Carmen Miranda, reconocida cantante de samba y actriz brasileña durante los años treinta fue personificada por una bailarina. La música tradicional de samba estuvo a cargo de la Orchestra Santa Massa, DJ Dolores, DJ Mika Mutti y la mezcla de la samba tradicional con música electrónica para así dar paso a la entrada de los abanderados de cada país encabezados por Grecia, Brasil y posteriormente a la delegación de los refugiados y después fueron apareciendo por orden alfabético los países restantes.
La tres veces medallista, María del Rosario Espinoza, fue la abanderada de México quin junto con las demás delegaciones crearon una fiesta para celebrar a todos los atletas que formaron parte de estas competencias.
La lluvia no impidió que esta noche se llenará de color y de alegría que además de celebrar a los atletas se representó a Brasil y su historia.
Con referencias a su cultura popular, Tokio recibió la estafeta para lo que serán los Juegos Olímpicos del 2020.