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GUADALAJARA, Jal., 31 de julio de 2016.-Una noche mágica vivieron los asistentes al Auditorio Telmex quienes se deleitaron con coreografías e interpretaciones majestuosas durante el evento de ballet Despertares, el programa que logró cautivar a los presentes y que les quedó marcado en las mentes y en los corazones.
La esperada aparición del tapatío Isaac Hernández llegó en el tercer número que llevó por nombre Las Llamas de París al lado de la joven Yaoqian Shang, arrancando grandes ovaciones del público quienes reconocieron la majestuosidad y grandeza de Isaac.
Posteriormente el evento continuó con Nighthawks interpretado por Gennadi Nedvigin y Nada Mara, seguido de Romeo y Julieta saliendo a escena Lauren Cuthbertson y Matthew Ball.
El turno para el tapatío Isaac llegó de nuevo, esta vez al lado de Tamara Rojo, ofrecieron un lúcido fragmento de Carmen, que recogió nuevamente aplausos jubilosos de los presentes.
El público quedó atrapado con Diana y Acteón, interpretados por Michaela DePrince y Brooklin Mac, quienes lograron gritos de ovación y largos aplausos.
Uno de los momentos más emotivos de la noche inició con un vídeo donde se narraba la historia de vida de Isaac y Esteban, un preludio al majestuoso baile de los hermanos con la música de My Way en voz de Frank Sinatra; al término del vídeo el público se puso de pie y con lágrimas en los ojos aplaudió el talento y el momento que los hermanos regalaban.
El inicio de la segunda parte marcó la pauta de los siguientes números: actuación, baile, música en vivo y la gracia de Isaac, Nadia Mara y Gennadi Nedvigin liberaron las risas de los presentes.
Una de las bailarinas más esperadas llegó con Don Quixote Pas De Deux, Maria Kochetkova salió al escenario acompañada de Denys Cherevychko a deleitar con su técnica perfecta y baile delicado, luciendo además un atuendo espectacular.
Siguió el turno para Sebastian Kloborg y Anneleen Dedroog que en una comedia envuelta de baile y mímica se movieron al son que les marcaba la música de Pérez Prado en una mezcla de sensualidad y carisma que recibió elogios y aplausos.
Matthew Ball regresó a escena para mostrar la intensidad de su arte en The Dying Swan, un acto impactante.
La gran favorita Maria Kochetkova se ofreció al público con One Overture con una coreografía que le valió un «te amo María» por parte de una asistente al final del número.
La algarabía se volvió a vivir con los Gemelos Lombard que además se despidieron de manera personal del público al estrechar las manos de algunos que apreciaron el espectáculo en las primeras filas del recinto, arrancando gritos de júbilo.
El espectacular cierre lo hicieron los hermanos Hernández y Tamara Rojo con Le Corsaire, donde hicieron gala de su técnica profesional, dando uno de los mejores momentos de la noche.
El júbilo explotó cuando los grandes bailarines salieron a despedirse y agradecer la respuesta del público.
Más de 5 minutos de aplausos y euforia invadieron el Auditorio Telmex demostrando que Despertares cumplió con su objetivo.