De acuerdo a un comunicado de prensa, las olas de denuncias de acoso y agresiones contra las mexicanas son cosa de todos los días y los encuestadores de GCE llamaron por teléfono a 600 hogares de todo México para averiguar cómo andan las cosas de la violencia en la intimidad casera.
Una cosa llamativa es que el hombre es sentado en el banquillo de los acusados.
Para 70 de cada cien personas los mexicanos son los principales generadores de la violencia intrafamiliar, 3.4% de la gente cree que son las mujeres y 26% que ambos tienen culpa.
Por cada 76 hombres que por género se ven como motor de los ataques hay 64 mujeres; 30 de cada cien mujeres dicen que ellas son la fuente de violencia, idea que comparten 21 hombres.
El 82.5% de la sociedad denuncia que una forma de violencia doméstica se da cuando se cela sin razón a la pareja, pero para 15.9% los celos infundados no son una agresión en casa.
No permitir que la pareja (comúnmente la mujer) trabaje o se desarrolle profesionalmente es violencia intrafamiliar, señala 72.6% de los mexicanos, en tanto que para 24.7%, increíblemente, esto no es un agresión.
El evitar que la pareja se relacione con amigose incluso familiares forma parte del muestrario de agresiones que se dan en el hogar, según 68.8%, pero 28.9% dice que esto es parte de la normalidad social, ya que no lo considera violencia.
En un campo que parece menos relevante, pero que puede ser el indicador de un comportamiento general de los mexicanos tiene que ver con el reparto del trabajo en casa.
57 de cada cien mexicanos señalan que violencia intrafamiliar es incluso no compartir las tareas hogareñas, pero es importante observar que para 41 ciudadanos no es una agresión el no hacer quehacer casero.
Sobre quién resulta más dañado por la aberrante violencia en familia, 77.5% de la sociedad cree que los niños son los más afectados, pero 14.6% pone el dedo en la llaga y dice que la mujer, ya sea esposa o con otra relación, es la principal víctima de los ataques en casa.
0.9% dice que los padres (viejos) son quienes más reciben las agresiones, 1.6% habla de “otro”, 0.2% dice que todos, 0.7% no sabe y 3.2% prefirió no confesar lo que piensa o lo que sabe.