“México no es inmune, responde a una dinámica mucho más vinculada al desempeño de la economía estadounidense, que a su vez está vinculada a la británica y a la economía europea. Simplemente estamos añadiendo retos, obstáculos y complicaciones al escenario de recuperación”, añadió para El Universal.
Pero aunque el país no puede desvincularse del mundo externo, debe trabajar en revertir las vulnerabilidades que arrastra desde hace años, como el bajo nivel recaudatorio y los niveles de contribución de los recursos petroleros al gasto público.
Advirtió que pudiera decirse que entre las “grandes debilidades” del país está el hecho de que el gasto público depende aún de los ingresos petroleros. En tanto, persiste la vulnerabilidad de que la recaudación tributaria de México como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) es una de las más bajas entre los países de la OCDE. A pesar del incremento de ingresos tributarios que generó la reforma hacendaria, los niveles de recaudación son “muy limitados”.
Más información en El Universal.